Diputación de Granada y Cultura niegan la ruina del hospital San Juan de Dios

El presidente de la Diputación de Granada, Antonio Martínez Caler, y la delegada provincial de la Consejería de Cultura, María Escudero, negaron ayer que la situación actual del hospital San Juan de Dios en la capital granadina sea de ruina, como pretende el Ayuntamiento, que exige la reforma del inmueble o amenaza con expropiarlo.

En el mes de agosto, el alcalde en funciones firmó un decreto en el que instaba a la Diputación granadina (propietaria del edificio) a asumir de manera urgente la rehabilitación del edificio, dado su "estado de inminente ruina". De no acometer esas obras con la urgencia debida, el Ayuntamiento tomaría la iniciativa y podría llegar a expropiar el edificio.Tras la expropiación, un concurso público sacaría a subasta el edificio y su nuevo propietario debería acometer las obras de adecuación necesarias. Sin embargo, tanto los propietarios del edificio como la delegación provincial de Cultura niegan la mayor. La implicación de Cultura se debe a que el inmueble está catalogado como Monumento Nacional y como Bien de Interés Cultural. Por lo tanto, es este departamento de la Junta el que, en definitiva, debe ordenar y permitir cualquier obra.

Aunque ambas partes reconocen que el edificio necesita mejoras y obras de restauración, afirman que "no existe peligro de derrumbamiento". "Tampoco consideramos, ni jurídica ni técnicamente, que las obras sean de emergencia o urgencia", aseguró Escudero tras una reunión de una comisión de Cultura en la que se examinaron informes tanto técnicos como jurídicos sobre el estado del hospital.

El presidente de la Diputación, por su parte, consideró que la amenaza de expropiación no era "una vía adecuada" para mejorar el estado del hospital e instó a José Torres Hurtado, alcalde de Granada, a que optara por el diálogo.

Antonio Martínez Caler acusó a Torres Hurtado de trabajar "contra los intereses de Granada" y de lanzar mensajes "que deterioran la imagen de la ciudad".

Por otra parte, a la discordia que ya existe entre el Ayuntamiento, la Diputación y Cultura se añadió ayer otro interviniente. La Asociación de Amigos del Hospital San Juan de Dios, por boca de su presidente, hizo pública su petición de que cedieran el edificio a la orden de San Juan de Dios, una orden que vive de la caridad de las donaciones, con el compromiso de asumir ellos el coste económico que fuera necesario.