La acería vizcaína inicia la limpieza radiactiva, pero seguirá parada cuatro días más

La Acería Compacta de Bizkaia (ACB) permanecerá parada al menos hasta el próximo martes. Los responsables de la siderúrgica vizcaína, que cumple hoy cuatro días paralizada por el material radiactivo descubierto, inició ayer las tareas de limpieza para aislar el cesio 137. Por ello, se ha decidido acometer además una operación técnica interna que estaba prevista para finales de mes. La planta aprovechará ahora la paralización dictada por el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) para realizarla, tareas que se prolongarán hasta el próximo martes, señaló un portavoz.

En concreto, la ACB procederá estos días a acoplar la segunda línea montada este verano, con la que se ampliará su producción actual de 870.000 toneladas anuales de acero hasta 1,8 millones.

Mientras, a mediodía de ayer los inspectores del Consejo de Seguridad Nuclear aprobaron el plan de limpieza del material radiactivo, con lo que las tareas, a cargo de las empresas especializadas que tiene contratadas la acería, se iniciaron por la tarde. Éste era uno de los requisitos que había impuesto el CSN para la vuelta de la producción, junto al análisis de todos los vehículos y maquinaria de la planta y la identificación de los trabajadores que pudieran haber estado en la zona afectada.

La limpieza consistirá en la extracción de los polvos de acería del silo donde se detecta una baja contaminación (20 bequerelios por gramo, cuando el valor reglamentario para considerarlo radiactivo es de 10), que se depositarán en unos recipientes proporcionados por la Empresa Nacional de Residuos Radiactivos (Enresa). Luego se analizará cada recipiente para aislar el material radiactivo.

Filtración en El Cabril

Por otra parte, Enresa confirmó ayer la ausencia de contaminación en la filtración de agua detectada en una de las celdas del centro de almacenamiento de residuos radiactivos de baja y media actividad en El Cabril, Córdoba, informa Efe

Según el portavoz de la planta, Mariano Navarro, la filtración de agua fue detectada el año pasado en la cubierta de control de los drenajes de fondo bajo la celda 16, la primera que se llenó. La compañía Enresa que gestiona la planta abrió una inspección para determinar las causas y la procedencia del agua que aún continúa abierta.

En su intervención en el Seminario de Periodismo Ambiental que se celebra en Córdoba, Navarro, afirmó que los resultados definitivos de la investigación no se conocerán hasta finales de año. Sobre el proyecto para construir un nuevo centro de almacenamiento para residuos de muy baja actividad, dijo que cuenta con la licencia de apertura del Ayuntamiento de Hornachuelos y se encuentra a la espera del permiso del Consejo de Seguridad Nuclear. Tendrá capacidad para almacenar 120.000 metros cúbicos de residuos.