La llegada masiva de alumnos inmigrantes en agosto desborda las previsiones de la Generalitat

Lo que en la jerga de la Administración educativa se conoce como matrícula viva ha alcanzado este verano unas dimensiones hasta ahora desconocidas. El Departamento de Enseñanza de la Generalitat se resiste a proporcionar datos concretos y asegura que lo tiene todo "controlado", pero en el mundo educativo es un secreto a voces que en todas las localidades receptoras de inmigración, el número de alumnos por clase ha superado lo permitido por la ley. Fuentes del sindicato USTEC-STES indican que a lo largo del verano -una vez cerrada la matrícula a finales de junio- el fenómeno de la incorporación al sistema escolar de nuevos alumnos, procedentes mayoritariamente de la inmigración, se ha multiplicado casi por 10 respecto a lo que era habitual.

Los sindicatos denuncian la falta de medios para hacer frente a este fenómeno

La Generalitat garantiza que atenderá a "cualquier niño que llegue fuera de plazo"

De acuerdo con estas fuentes, sólo en la provincia de Girona se han inscrito durante el mes de agosto cerca de un millar de alumnos, entre primaria y ESO. "En Terrassa [Vallès Occidental] serían necesarias hasta cuatro nuevas escuelas", asegura el director de un centro escolar, quien no quiere ser identificado, y asegura que durante el verano cada día se producían siete u ocho inscripciones. En Vic (Osona), estas mismas fuentes sostienen que, el pasado miércoles, a medio centenar de estos nuevos alumnos todavía no se les había encontrado acomodo.

El Departamento de Enseñanza, sin embargo, curándose en salud, ya dictó una resolución -contra la que se recurrió ante los tribunales- por la que autorizaba a los centros a superar en un 10% las ratios máximas establecidas por la ley; esto es, 25 alumnos por clase en primaria y 30 en ESO. Una excepción que ahora se ha convertido en regla al recordárselo a los centros, y que ha dejado el número habitual de alumnos en 27 en primaria y 33 en secundaria.La incorporación de alumnos a lo largo del curso es algo habitual desde que la inmigración en Cataluña adquirió las dimensiones de la última década. Durante el curso pasado se incorporaron 17.000, más del 5% del total. La novedad es que, al ritmo de matriculaciones de agosto, esta cifra puede llegar a doblarse a final de año. Sin embargo, la Administración catalana sigue funcionando como si el total de alumnos fuera el que se fija a finales de junio, cuando se cierra el proceso de inscripción en los centros.

Enseñanza estableció -"como norma general"- que a partir del primero de julio "no se autorizará ninguna modificación en el número o distribución de la dotación de los centros". Sin embargo -muestra evidente de que conocía lo que se le venía encima- el departamento que encabeza Carme-Laura Gil se apresuró a desmantelar los servicios que había creado para facilitar la integración de los alumnos inmigrantes, como los Programas de Educación Compensatoria, y trasladar a los profesores que allí trabajaban a reforzar los cursos intensivos de aprendizaje del catalán y del español.

Fuentes sindicales en Sant Pol, Pineda y Cabrils (Maresme) indican que todos los cursos de primaria superan la ratio de 25 alumnos por clase. En esta misma comarca, entre Calella, Malgrat, Pineda y Santa Susanna ha habido 140 nuevas incorporaciones durante el mes de agosto. En Terrassa (Vallès Occidental), fuentes de la propia delegación de Enseñanza reconocen que han llegado 110 alumnos nuevos en agosto. En Salt (Gironès), la delegación de Enseñanza ha enviado una resolución específica a los centros recordándoles que está autorizado el incremento de las ratios en un 10%.

Un portavoz del Departamento de Enseñanza ha asegurado que se está preparando un plan para atender "la matrícula viva" y "garantizar que cualquier niño que llegue fuera de plazo sea atendido debidamente". Desde el departamento se asegura que la situación "está controlada", pero no proporcionan cifras, remitiendo a la comparecencia ante los medios de comunicación que hoy efectuará su titular.

En Mataró, el Instituto Municipal de Educación (IME) constata un ligero aumento del número de estudiantes respecto al curso pasado y reconoce que durante el verano se ha registrado la llegada de 140 nuevos alumnos, informa Judith Vives. El responsable de infantil y primaria del IME, Joan Noe, explica que cerca de la mitad ya han sido colocados en sus cursos correspondientes sin que se supere el 10% de margen sobre las ratios. Noe considera que, pese al aumento, la situación "es controlable" y cree que no se superarán las ratio que fija la ley. Noe puntualiza que no todos los alumnos que solicitan escolarización después de finalizado el periodo de matriculación son de origen inmigrante.

En Girona, el sindicato Comisiones Obreras calcula que durante el curso escolar que comienza el lunes podrían llegar a incorporarse unos 1.500 alumnos nuevos, informa Gerard Bagué. Durante el mes de agosto, este sindicato calcula que se han matriculado fuera de plazo más de 600 niños.

CC OO mantiene que el departamento no ha dotado a la plantilla de profesores de suficiente flexibilidad para reestructurar determinados centros escolares en función de la llegada de estos alumnos de matriculación tardía. Marc Vidal, de la federación de Enseñanza de CC OO, considera "surrealista" que la Generalitat considere desdoblados algunos cursos que sobrepasan las ratios, pero que no dote de más profesores a las escuelas. La plantilla prevista será a todas luces insuficiente, según el criterio sindical, si se mantiene el ritmo de llegada de inmigrantes.

El sindicato elogió el magnífico proyecto que ha redactado la Generalitat para la actuación para el alumnado extranjero, aunque consideró "escandaloso" que sólo se haya aplicado una línea -la de los talleres de lengua- de las 11 que prevé. "Todo este plan no es más que política de escaparate, porque a la hora de llevarlo a la práctica se escatiman los recursos", asegura Vidal. La aplicación de este plan en Girona ha supuesto únicamente la incorporación de cuatro nuevos profesores.

La mayor parte de estos 1.500 alumnos de incorporación tardía, que se sumarán a los 80.000 estudiantes de primaria y secundaria de las comarcas de Girona, son de origen inmigrante. El sindicato asegura que se ha estabilizado la llegada de inmigrantes procedentes de África, aunque continúa aumentando el número de escolares que llegan de la Europa del Este y de Suramérica.

El Departamento de Enseñanza ha abierto este año tres nuevos centros de primaria en Blanes, Palafrugell y Girona, que empezarán a impartir clases de P3. El retraso en la construcción de algunos nuevos centros escolares hace que persistan las clases en los barracones. Mientras que CC OO mantiene que en las comarcas de Girona hay 120 barracones, el Departamento de Enseñanza rebaja esta cifra hasta 80.