Barakaldo amplía sus ayudas a los afectados por el vertido tóxico

Sanidad mantiene hasta el lunes la prohibición de residir en el inmueble afectado por el vertido tóxico en Barakaldo, ya que los análisis realizados ayer volvieron a detectar niveles de contaminación por encima de lo permitido por quinto día consecutivo. Sesenta personas se encuentran fuera de sus hogares, por lo que el Ayuntamiento ha ampliado desde ayer las ayudas que concede a los afectados y costeará también su alimentación. La empresa causante, Plastificantes de Lutxana, cerrada por el Gobierno el miércoles, no ha planteado ningún expediente de regulación.

El mal olor va disminuyendo desde que el lunes saltó la alarma en el barrio baracaldés de Retuerto y obligó a iniciar la evacuación del inmueble 40 de Camino Río Castaños. Sin embargo, la contaminación atmosférica persiste, según los análisis diarios que realiza la Dirección de Salud Pública. Un portavoz oficial afirmó que hasta el lunes no habrá nuevos exámenes del estado del aire en la zona, por lo que los vecinos deberán pasar también el fin de semana fuera de sus hogares. "Salvo que los técnicos del Ayuntamiento hagan análisis y haya novedades, por nuestra parte el desalojo se mantiene hasta el lunes", afirmó un portavoz de Sanidad.

Los afectados tienen desde ayer un pequeño alivio. El alcalde de Barakaldo, el socialista Tontxu Rodríguez, anunció, tras reunirse con ellos durante tres horas, la ampliación de las ayudas. Al pago del hostal para dormir se une el abono de la comida y la cena de la treintena de realojados del inmueble de Retuerto. Otros 31 vecinos del inmueble que han tenido que dejar sus pisos se han trasladado a una segunda residencia o a casas de familiares y amigos.

El Ayuntamiento, "que toma medidas excepcionales porque es una situación excepcional", facilitará la manutención de los afectados hasta el próximo lunes "y si siguen sin poder ir a sus casas nos lo plantearemos otra vez", precisó Rodríguez. Además, este fin de semana se mantendrá abierta la Casa de Cultura de Retuerto hasta las ocho de la tarde para "que puedan descansar, tomar el café o ver la tele". Hasta ayer, los vecinos realojados en un hostal de Bilbao se pasaban el día en el portal de la vivienda afectada e incluso en el interior para comer y cenar. El consistorio les ofrecerá además la pernoctación en hostales más cercanos, situados en el el mismo barrio de Retuerto, Zorroza, Trapaga, Portugalete y Santurtzi. Todas estas medidas se aprobaron ayer con el consenso de todos los grupos municipales, presentes en la reunión con los vecinos.

El primer edil agregó que hay residentes que se mantienen en sus hogares "por distintas razones". "Ante eso no podemos hacer nada, aunque personalmente les he dicho que no me quedaría ni yo ni mi familia", indicó.

Rodríguez apuntó que la empresa sigue asegurando que desconoce el origen del vertido tóxico e insistió en que permanecerá cerrada "hasta que los técnicos aseguren que no realizan ningún vertido. Puede ser un día, un mes, un año o cien años". Plastificantes de Lutxana no piensa, por el momento, adoptar ninguna medida de regulación laboral, según la información transmitida a los trabajadores en una reunión celebrada el jueves. La plantilla suma 33 trabajadores, aunque si se añaden los subcontratados (limpieza, mantenimiento, comedor, vigilancia) el colectivo afectado ronda las 70 personas.

Fuentes sindicales admitieron que existe preocupación entre los trabajadores, "sobre todo por la presión que puede haber" desde el exterior para el cierre definitivo de la fábrica.