Sanidad confirma que el aire sigue contaminado en Barakaldo por el vertido tóxico

El Departamento de Sanidad confirmó ayer que persiste la contaminación atmosférica en la zona de las viviendas de Barakaldo de las que fueron desalojadas el pasado martes medio centenar de familias por un vertido tóxico. "La situación sigue igual", señaló un portavoz de la consejería, quien no pudo precisar si los niveles tóxicos han bajado. Los vecinos sí notaron ayer una mejoría en el medio ambiente y el Ayuntamiento espera que la alerta atmosférica pueda levantarse hoy.

Técnicos del Gobierno, del Consorcio vizcaíno de Aguas y del consistorio acudieron ayer a la sede de Plastificantes de Lutxana, la empresa causante del vertido, clausurada por el Ejecutivo en una decisión que tiene el único precedente de la química Rontealde, también en Barakaldo, cerrada dos semanas en 1994 tras un escape tóxico que causó un fallecimiento. Los técnicos, además de investigar el origen de la contaminación que la empresa asegura desconocer, sellaron las salidas de residuos líquidos.

El Ayuntamiento comenzó a ejecutar las obras anunciadas por el alcalde, Tontxu Rodríguez, puesto que la contaminación se extendió del río Castaños -donde se produjo el vertido- a través de los colectores de saneamiento del inmueble número 40 de Camino Río Castaños, que propiciaron la emanación de gases tóxicos. Un portavoz municipal afirmó que se limpió el colector para eliminar los restos tóxicos impregnados, la renovación de tramos de conducciones de tuberías y la instalación de sifones. El alcalde agregó que también se instalará una tubería de ventilación del inmueble.

Reunión con la plantilla

Las cerca de 50 familias desalojadas, que se han tenido que instalar en casas de familiares y amigos y en un hostal de Bilbao proporcionado por el consistorio, seguían ayer visitando sus hogares para comer y asearse, opción que no tienen en el hostal. Insistieron en que presentarán denuncias judiciales contra la empresa tanto por parte de la asociación vecinal como individuales, en el caso de los afectados. El lunes, cuando se detectó la contaminación, tres mujeres tuvieron que ser ingresadas en el Hospital de Cruces con afecciones respiratorias.

La dirección de la empresa se reunió ayer con la plantilla, cerca de 70 trabajadores, para comentar la situación creada tras el cierre El sindicato ELA exigió a Plastificantes de Lutxana que cumpla las normativas medioambientales y de seguridad e higiene para que reabra la planta y los empleados vuelvan a sus puestos.

Además de a la empresa, ELA criticó la negligencia de las instituciones para hacer cumplir la ley y dijo que los perjudicados son los trabajadores, el vecindario que sufre los vertidos y el medio ambiente en su conjunto. El portavoz del PP, Rafael Carriegas, acusó al consistorio socialista de no haber tomado medidas para evitar el vertido.