La crisis económica reduce por segundo año la inversión extranjera mundial, hasta el 21%

La atonía que caracterizó 2002 redujo por segundo año consecutivo la inversión extranjera en el mundo. El volumen de inversión extranjera directa que recibieron los países cayó un 21%, hasta 651,18 millones de dólares. Si a ese descenso se añade el registrado en 2001, las inversiones se han contraído a la mitad en dos años, algo que la ONU considera "preocupante". África y América Latina fueron las regiones donde más se dejó de invertir y China, el mayor receptor. España, pese a reducir el volumen recibido, ganó posiciones al colocarse en el octavo puesto mundial.

La inversión extranjera ha vivido dos años de declive, ligados a la coyuntura económica internacional. La Conferencia de Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD), autora de este informe anual, atribuye los malos resultados a la caída del volumen de fusiones y adquisiciones transnacionales entre empresas. Este apartado contabilizó 369,78 millones de dólares el año pasado, menos de un tercio de lo que representaba en 2000. A su vez, este menor dinamismo obedeció a la crisis económica en general y a la caída de los mercados, incluidos los bursátiles.

África resultó la región más perjudicada por estos datos, ya que la entrada de inversión se redujo un 41%. Le siguió América Latina y el Caribe, donde descendió un 33%. La situación iberoamericana se agrava por el hecho de que 2002 supuso la tercera caída consecutiva en el nivel de inversión. La crisis de Argentina, la inestabilidad política de algunos países y la menor intensidad del proceso de privatizaciones de años atrás -donde los países extranjeros vieron oportunidad de negocio- han determinado la evolución en esa zona. Pese a estos resultados, el secretario general de Comercio Exterior, Francisco Utrera, destacó en la presentación de estos datos que la inversión neta española no ha descendido en América Latina.

Al observar las cifras por países, los más afectados por la caída de la inversión son precisamente los de mayor nivel de desarrollo. Estados Unidos y el Reino Unido suponen más de la mitad (54%) del descenso. España fue la séptima economía más perjudicada por la menor inversión, pese a que consiguió escalar del noveno al octavo puesto en la clasificación por volumen de capital recibido.

China fue, después de Luxemburgo, el país que más capital recibió (53.000 millones de dólares). Es la primera vez, según Victoria Aranda, asesora de la división sobre Inversiones, Tecnologías y Desarrollo de las Empresas de UNCTAD, que un país en vías de desarrollo se convierte en destino prioritario de inversión -descontando Luxemburgo, que tradicionalmente atrae por su sistema fiscal. El empuje de China benefició a toda la región asiática, que apenas redujo su volumen de inversiones (de 107.000 millones de dólares en 2001 a 95.000 en 2002). Fue la región que mejor logró capear la crisis de las inversiones extranjeras.

Empuje del este

Dentro de Europa, apuntan como prometedores los países de la zona central y oriental, precisamente donde se encuentra la mayor parte de los países que ingresarán en la Unión Europea en mayo de 2003. La ONU prevé más mejoras en esa zona.

El pronóstico no resulta tan alentador al referirse a la recuperación en todo el mundo. "La inversión extranjera no se recuperará en 2003", vaticinó Victoria Aranda, que fijó en 2004 el horizonte de esa mejoría. Los sectores más pujantes, según esta experta, serán turismo y telecomunicaciones.

Ante la cercanía de la reunión que la Organización Mundial del Comercio (OMC) arrancará el próximo día 10 en Cancún (México), Utrera indicó que la Unión Europea defenderá un acuerdo multilateral de inversiones. No obstante, admitió que las perspectivas para alcanzarlo "no son favorables".