Aplazado el desembalse

La Comisión de Desembalse de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) decidió ayer posponer el vaciado del pantano de Ribarroja hasta ampliar los estudios sobre las afecciones medioambientales y económicas que tendría esta medida. El Consorcio de Protección del Delta del Ebro había propuesto el desembalse de Ribarroja durante una semana de septiembre como posible solución a esta plaga, una medida cuya viabilidad fue acogida con escepticismo por parte de los municipios aragoneses y catalanes próximos al embalse, por estimar que no se habían realizado los estudios necesarios sobre los efectos que originaría el vaciado.

La presentación del estudio inicial para la erradicación del mejillón cebra ha tenido también su escenificación de divorcio entre CiU y PP por una parte y entre éstos y los antitrasvase. Así, los representantes del Estado, que ocupan la dirección del consorcio CPIDE, han defendido el estudio y se han mostrado flexibles tanto en calendario como en la necesidad de complementar los estudios sobre su viabilidad económica. Los de la Generalitat, que ocupan la presidencia del consorcio por su parte, han recriminado a los del Gobierno del PP la presentación unilateral y por sorpresa del estudio y aseguran que lo vetarán en la próxima reunión ejecutiva.

Los ayuntamientos afectados por el desembalse de Riba-roja también han expresado sus reservas, su preocupación por las repercusiones económicas y reclaman mayor información.Por otra parte, el frente institucional anti-PHN, formado por ayuntamientos de la ribera catalana del Ebro, con el de Tortosa al frente, se reunieron la pasada semana para rechazar el proyecto.

El comisario de aguas de la CHE, Federico Rodríguez, explicó tras la reunión de ayer que, con la ampliación del plazo para el desarrollo de nuevos informes, se demuestra que los desembalses en la cuenca "no se deciden de forma arbitraria" y que se ha escuchado a los usuarios, quienes "han coincidido en apuntar que se requiere una mayor documentación".