China levanta la veda de la civeta, animal portador del virus de la neumonía atípica
Los ciudadanos del sur de China pueden volver a deleitarse con uno de sus manjares más apreciados, la civeta. Apenas un mes y medio después de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) declarara el país libre de neumonía atípica, el Gobierno ha levantado la prohibición al comercio y consumo de 54 especies de animales salvajes cuya venta fue prohibida a finales de mayo. Entre ellas figura este pequeño mamífero, de hocico afilado y aspecto de gato, de la familia de la jineta, identificado como uno de los portadores del virus que infectó a 5.327 personas y provocó la muerte de 349 en China antes del verano.
La falta de evidencias sobre el verdadero origen del contagio y los intereses económicos han decidido a la Administración Forestal a anular la orden, siempre que los animales hayan sido criados en granjas. El consumo de especies salvajes es tradición en el sur, donde tejones, serpientes, pangolines y murciélagos, entre otros, son considerados un manjar. La interrupción de su comercialización había afectado gravemente a criadores y comerciantes. En mayo había en todo el territorio alrededor de 600 granjas dedicadas a la civeta, con unos 40.000 ejemplares.
Virus dormido
La decisión se ha producido pese a que algunos expertos consideran que el virus sólo está dormido y volverá en otoño. Los investigadores creen que el patógeno saltó de los animales al ser humano y aseguran que, si se confirma, será muy difícil erradicar la enfermedad.
El levantamiento de la prohibición coincide con la visita que 15 expertos de la OMS, la FAO (Organización para la Alimentación y la Agricultura) y chinos han iniciado esta semana a Guangdong en busca de la fuente del coronavirus. El primer caso de SARS (Síndrome Respiratorio Agudo y Grave) fue detectado en esta provincia sureña en noviembre, de donde la infección saltó al vecino Hong Kong y de ahí al resto del mundo. El equipo tiene previsto visitar mercados, restaurantes, una granja de cría de especies salvajes, otra de cerdos y el centro para el control y prevención de enfermedades provincial antes de volar a Pekín.
Los dos últimos afectados por el SARS que permanecían hospitalizados en China continental fueron dados de alta el sábado en Pekín. Pese al optimismo que rodeó la ceremonia, las autoridades advirtieron que hay que permanecer vigilantes, ya que en el futuro el mundo podría tener que enfrentarse a una reaparición del virus o a enfermedades similares de rápida transmisión. Una opinión en la que coincidió el director de la OMS en China, Henk Bekedam. La neumonía causó 193 víctimas mortales en Pekín. Los responsables sanitarios de la capital aseguran que han preparado un plan de emergencia para hacer frente a posibles rebrotes.
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