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Sanidad prevé ahorrar 300 millones en medicinas con el nuevo sistema de precios

La patronal farmacéutica critica el recorte y señala que puede ocasionar pérdidas de empleo

El nuevo sistema de precios de referencia que va a introducir el Ministerio de Sanidad supondrá un ahorro de unos 300 millones de euros al año en la factura farmacéutica, según datos de Sanidad. La modificación del sistema pretende corregir la actual dispersión en precios de medicamentos con la misma composición, según la ministra Ana Pastor. El resultado previsto es que los precios que pagará la sanidad pública bajarán un 30% de media en los fármacos que tienen genérico. Farmaindustria, los farmacéuticos y los fabricantes de genéricos critican la medida.

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El subdirector general de Asistencia y Prestación Farmacéutica del Ministerio de Sanidad, Alfonso Rodríguez, explicó a este diario la estimación de ahorro que la medida supondrá para las arcas públicas: "Con un cálculo medio, estimamos un ahorro de unos 300 millones de euros al año". En los últimos 12 meses el gasto público ha sido de 8.231 millones de euros (casi 1,4 billones de las antiguas pesetas). Así que si la rebaja en la factura final es de 300 millones, supondría un ahorro de un 3,65% de un plumazo.

La rebaja de los precios de referencia (el máximo que paga la sanidad pública por un principio activo) es una de las iniciativas que más polémica ha levantado en el sector farmacéutico. La modificación viene en la Ley de Cohesión del Sistema Nacional de Salud, aprobada en mayo. Ahora hay que desarrollar la ley y definir los conceptos en una orden ministerial.

"Según como quede la orden ministerial, el ahorro puede variar mucho. Los 300 millones es un cálculo medio, ni muy optimista ni muy pesimista", señaló Rodríguez tras una jornada sobre financiación de medicamentos celebrada el jueves y organizada por la Oficina Técnica Internacional del Medicamento (Otime). El vicepresidente de Otime, Eugeni Sedano, afirma que el descenso se repartirá entre los laboratorios, los distribuidores y los farmacéuticos. Todos critican la medida.

El Consejo Interterritorial de Salud, donde están las autonomías, estudiará el tema la próxima semana, pero hasta después del verano no habrá orden ministerial que desarrolle el nuevo sistema. Mientras, el sector farmacéutico negocia para que el Gobierno rebaje su pretensión.

"Estamos negociando"

Humberto Arnés director general de la patronal farmacéutica, Farmaindustria, critica el cálculo del ministerio. "Es un tema del que no se puede hablar, que estamos negociando con Sanidad y que no está cerrado, así que el ministerio no puede tener ninguna estimación de ahorro", señaló tras la jornada organizada sobre la financiación.

Fuentes del sector señalan que Farmaindustria ha realizado su propia estimación, con resultados similares. Según Arnés, la nueva forma de cálculo "puede bajar un 60% el precio de muchos fármacos, y algunos, hasta un 90%". Y advierte: "Las cuentas de resultados de muchos laboratorios no soportarán esa bajada". También señala que "puede ocasionar mermas en el empleo, la investigación y la innovación".

La nueva norma establece que el precio de referencia será la media de los tres medicamentos más baratos que tengan el mismo principio activo, siempre que con ellos se pueda abastecer el mercado. Actualmente el precio de referencia se calcula con la media de los medicamentos más baratos que supongan el 20% de las ventas. En la práctica, el cálculo se hace a partir de muchos medicamentos. El actual sistema de cálculo es complejo y establece varias salvaguardas para garantizar un precio no demasiado bajo. El resultado es que el precio de referencia queda por encima del precio de bastantes presentaciones. Pastor afirma que en España hay "mucha dispersión de precios por la misma sustancia". Y añade que esto "no parece razonable".

Rebaja del 30%

El nuevo sistema también establece que la seguridad social sólo pagará los medicamentos que estén por debajo del precio de referencia. La medida no afecta a los denominados fármacos innovadores, las nuevas moléculas que aparecen en el mercado. El subsecretario de Sanidad, Pablo Vázquez, afirma que el objetivo es potenciar la innovación.

La secretaria de políticas sociales del PSOE, Consuelo Rumí, considera que la modificación del sistema de precios "no va a dar resultado porque se ha realizado al margen del sector farmacéutico y sin el consenso del resto de formaciones políticas". Arnés sostiene que el nuevo cálculo "supone una espiral deflacionista, pues todo el mundo querrá que su medicamento esté por debajo de ese precio", y pide que el cambio se haga de forma gradual.

Francisco José Zamarriego, director general de la Asociación Española de Fabricantes de Sustancias y Especialidades Farmacéuticas genéricas (Aeseg), calcula que los precios bajarán de media un 30% en aquellos fármacos que tengan genérico. Los genéricos son medicamentos sin marca de moléculas cuya patente ha caducado. Son más baratos que los originales, aunque tienen la misma composición. Rodríguez estima que el descenso variará según la especialidad, pero que, de media, un 30% es un descenso posible.

Rodríguez señala que uno de los objetivos es "aumentar la cuota de los genéricos". Sin embargo, Zamarriego asegura que la medida es "la muerte a medio plazo de los fabricantes de genéricos". Éste afirma que al bajar los precios, nadie invertirá en la fabricación de genéricos. "Es una medida coyuntural, que servirá para ahorrar un año, pero que a largo plazo no hará nada", señala.

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