Kirchner acusa a los empresarios de aprovecharse de Argentina

El presidente de Argentina, Néstor Kirchner, se reunió ayer en la sede de la patronal CEOE con los principales empresarios españoles y les hizo duros reproches por su actuación: "Hay una gran hipocresia cuando se protesta por la situación actual habiendo remesado exageradas ganancias en dólares al exterior en los noventa", durante el mandato de Carlos Menem.

La reunión, a la que asistieron, entre otros, Francisco Luzón, director general para América Latina del BSCH; José Ignacio Goirigolzarri, consejero delegado del BBVA; César Alierta, presidente de Telefónica; Alfonso Cortina, presidente de Repsol YPF; Rafael Miranda, consejero delegado de Endesa; Alfonso Redondo, presidente de Alcatel; Jesús de Polanco, presidente de PRISA; Antonio García Ferrer, presidente de Dragados, y Juan Miguel Villar-Mir, presidente de OHL, acabó con una gran tensión. "El presidente [argentino] nos ha puesto a parir", señaló el jefe de la patronal, José María Cuevas. Otro empresario sacó conclusiones muy negativas del encuentro: "Salimos sin perspectivas ni compromisos concretos".

Kirchner aseguró que los empresarios españoles tenían que haber hecho caso "a la sociedad argentina en lugar de a los gobiernos anteriores" y les reprochó "haber apoyado un sistema que era inviable para Argentina y que generó el caos". El presidente argentino avisó a los asistentes de los cambios que introducirá en la forma de gestionar los intereses de su país: "Antes, el Gobierno de Argentina firmaba cualquier cosa. A partir de ahora, lo que se firme será con un compromiso serio de que no perjudique a nuestro país".

El primero en replicar a la intervención de Kirchner fue Luzón, quien recalcó que las inversiones de la banca española en Argentina datan de 1999 y que, por tanto, no existía tiempo material de haber repatriado las grandes plusvalías de las que hablaba el presidente argentino.