_
_
_
_

No hay prisas por entrar en el G-8

Ni Luiz Inácio Lula da Silva ni José María Aznar reconocen tener prisas por entrar en el G-8, aunque, desde ideologías opuestas, ambos han coqueteado con la idea de sentarse junto a los grandes del planeta.

"Yo nunca he propuesto ser parte del G-8, porque mis condiciones económicas no me lo permiten. No voy a empezar a hacer política de mentiras. Tendría que aumentar espectacularmente el PIB de Brasil", dijo Lula a una periodista de su país que le preguntó por ese tema.

"Lo que sí creemos es que, si los países ricos tienen derecho a reunirse y hacer política, los demás no tenemos por qué esperar. Podemos reunirnos y proponer alternativas", añadió el presidente brasileño, que estimó que, en todo caso, el presidente estadounidense, George W. Bush, no va a tener más remedio que volver a invitar a la próxima cumbre del G-8 a países menos desarrollados, y entre ellos a Brasil, porque le pesará el precedente que estableció el francés Jacques Chirac al sentar a doce de esos Estados en la reciente cumbre de Evian.

El presidente brasileño no ocultó en cambio que su país sí aspira a ocupar un puesto permanente en el Consejo de Seguridad de la ONU, cuando se introduzcan las reformas que harán a ese organismo "más democrático", de modo que "las acciones unilaterales", como ha sido la guerra de Irak para Lula, no se repitan.

Aznar, que por un concepto de tamaño e importancia económica, tiende a apoyar esta candidatura brasileña frente a otras alternativas iberoamericanas, aseguró ayer que el G-8 tampoco es lo suyo.

"Yo sólo dije en Kananaskis [localidad de Canadá donde los grandes se reunieron en julio de 2002 y Aznar asistió como presidente de la UE] que no llamaba a la puerta del G-8, pero que lo haría en su momento. Son instituciones que, en cualquier caso, deben ser reformadas. Pero a mí me interesa mucho más consolidar a España como la séptima economía del mundo que sentarme en ninguna mesa", declaró ayer en su rueda de prensa con Lula.

El presidente del Gobierno aprovechó la ocasión para alabar su propio éxito en lo económico -"Cuando llegué al Gobierno, España pagaba 500 puntos de prima de riesgo y hoy paga cero", dijo- y extendió el elogio a Lula, que, señaló, está logrando lo mismo para Brasil.

Eso se debe, añadió, a que "sus objetivos y métodos son absolutamente sensatos". "El Gobierno español", reiteró Aznar, tiene una gran confianza en la importancia y el futuro de Brasil".

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_