La Semana Negra acaba con una defensa de la transgresión
La Semana Negra de Gijón concluyó ayer su XVI edición con un nuevo éxito de asistencia de público a sus múltiples actividades culturales y lúdicas y con la convicción, un año más, de que la novela policiaca -origen y fundamento del festival- y la literatura fantástica constituyen géneros transgresores y heterodoxos que, al tiempo que buscan la evasión, permiten profundizar en realidades ocultas y vedadas al conocimiento por el poder y el discurso dominante, ejercer la crítica y la denuncia social, desmitificar la apariencia convenida de las cosas e inquietar al lector con la propuesta, cierta o no, de que bajo la aparente realidad cotidiana subyacen resortes y mecanismos decisorios y fuerzas ocultas.
James Grady, el autor de Los seis días del Cóndor, la famosa trama sobre las operaciones encubiertas de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), y de novelas de intriga y espionaje ambientadas en Washington, definió su literatura como "una reflexión sobre las elecciones que deben hacer los individuos en un mundo en el que nada es negro o blanco". Y aunque asegura que no le preocupa la veracidad de las historias que narra, sino "entretener", cree firmemente en la necesidad de la ficción para achicar espacios al encubrimiento: "Todos los dirigentes de todos los países tienen una historia de mentiras y verdades, así como de ignorancia y conocimientos. Y si no existiera una diferencia entre lo que creemos y lo que es verdad, no quedarían novelas por escribir".
Ordenar el mundo
Escribir es, por ello, una forma de ordenar el mundo: el mundo interior del escritor y el de su entorno. Batya Gur, la creadora del superintendente Michael Ohayon, primer detective de la literatura israelí -la serie la edita en España Siruela-, aseguró que escribir es una forma de "ordenar las sensaciones, las emociones y las pasiones" y un modo de "superar al caos y la humillación que el caos genera".
La novela fantástica también demanda un clima de libertad. El polaco Andrzej Sapkowski, creador de la serie protagonizada por el cazador de monstruos Geralt de Rivia, editado en España por Bibliópolis, atribuye la gran aceptación de este tipo de literatura en la Europa del Este a los nuevos aires de libertad que se respiran.
Tim Powers, uno de los grandes autores de novela negra, artífice de best sellers como Las puertas de Anubis, Declara y En costas extrañas (Giganmehs), no persigue sólo hacer temblar al lector, sino proponer un acercamiento diferente a la realidad a partir de un mundo irreal. "Descubrí que era posible una explicación sobrenatural de las incógnitas a las que nos enfrentamos. No creo que la historia que conocemos sea una mentira y que la auténtica realidad esté siempre detrás. Pero me encanta creerlo. A veces encuentro hechos que parecen confirmar mis historias locas y creo haber hallado explicaciones secretas sobre el siglo XX, pero entonces pienso que la CIA sabe que lo sé y que un francotirador me está apuntando. Por ahí se llega a la teoría sobre la conspiración de la historia".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.