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EE UU entregará 20 millones de dólares al Gobierno palestino para reforzar su posición

Washington ha concedido todas sus subvenciones anteriores a través de ONG

Estados Unidos va a otorgar una ayuda directa al Gobierno palestino de 20 millones de dólares, en una operación que tiene como objetivo claro apuntalar al nuevo Ejecutivo que preside Abu Mazen, animándole a que continúe con el proceso de reformas iniciado hace cinco meses y a que siga aplicando la Hoja de Ruta. Hasta ahora, en un gesto de desconfianza hacia la Administración de Yasir Arafat, Washington entregaba sus ayudas financieras a las organizaciones no gubernamentales (ONG), soslayando así la corrupción y el desorden de los ministerios palestinos.

Esta ayuda irá destinada a proyectos humanitarios, especialmente a los relacionados con la asistencia a las familias más desfavorecidas, así como los relativos a reactivar la pequeña economía, que se encuentra bloqueada tras dos años y medio de Intifada. Esta ayuda se complementa con otra de 30 millones de dólares que la UE ha ingresado también en las arcas del Gobierno palestino para mejorar y reconstruir las infraestructuras destruidas por las sucesivas ofensivas militares israelíes.

La entrega de estas ayudas directas al Gobierno palestino supone un gesto de confianza personal, dirigido particularmente al ministro de Finanzas, Salam Fayad, un ex alto funcionario del Fondo Monetario Internacional, que ha conseguido en pocos meses poner en orden un departamento famoso por su corrupción y su desorganización. Fayad cuenta con un amplio círculo de amigos en la Administración de EE UU y en Europa, que desde un primer momento han apostado por su gestión.

Este apoyo de la Casa Blanca a la Autoridad Nacional Palestina se ha anunciado pocas horas después de que el primer ministro, Abu Mazen, amenazara con presentar su dimisión como jefe de Gobierno ante la oleada de críticas que se han abatido sobre él desde todos los sectores de la vida política palestina, por sus supuestas generosas concesiones a Israel sin contrapartidas claras. La decisión de Mazen demuestra la fragilidad del proceso de pacificación impulsado por EE UU con la Hoja de Ruta.

Por otra parte, el dirigente espiritual de Hamás, el jeque Ahmed Yasin, mantuvo ayer una reunión con el número dos de los servicios secretos egipcios, el general Mustafá al Bheiri, ante el que se comprometió a mantener la tregua decretada por tres meses. Yasin, sin embargo, recalcó que esperaba contrapartidas por parte de los israelíes, entre ellas la liberación de todos los prisioneros políticos. El jeque añadió que su organización estaba dispuesta a ser paciente, pero insistió en que su "paciencia tiene un límite", en una clara referencia a la falta de contrapartidas generosas por parte del Gobierno israelí tras la orden de alto el fuego.

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