El arco mediterráneo lidera el crecimiento entre 1995 y 2002

Las comunidades del arco mediterráneo, con la única excepción de Cataluña, son las que han liderado el crecimiento en España durante el periodo 1995-2002, que ha sido para el conjunto del país del 26,4%, con una tasa acumulativa del 3,4% anual, según los cálculos de contabilidad regional del INE. Murcia, con un incremento acumulado del 32,6%, fue la región con mayor crecimiento, a un ritmo anual del 4%.

La Comunidad Valenciana, con un incremento acumulado de su producto interior bruto (PIB) del 30,8% (a un ritmo anual del 3,85%), y Andalucía (30,8% y 3,8%, respectivamente) siguieron la estela de la comunidad murciana. Cataluña, en cambio, no sólo ha crecido por debajo del conjunto de regiones bañadas por el Mediterráneo, sino que también lo ha hecho por debajo de la media española, a un ritmo del 2,8% y un registro acumulado del 22,6%. Las comunidades menos dinámicas fueron Castilla y León y Asturias, con aumentos acumulados del 18,5% y 16,8%, respectivamente.

Este desarrollo dispar se debe al distinto peso de los sectores en la composición del PIB de cada comunidad y al crecimiento de éstos durante el periodo analizado, según apunta Josep Oliver, catedrático de Economía Aplicada de la Universidad Autónoma de Barcelona. Así, mientras Murcia se ha beneficiado de una notable aportación del sector primario y de la construcción, y Valencia ha añadido también el de los servicios; la mayor dependencia de Cataluña del sector industrial y el menor peso de la construcción al inicio del boom le ha mermado capacidad. En la Comunidad de Madrid, el principal motor de crecimiento ha sido el sector servicios, vinculado al poder político y financiero que proporciona la capitalidad.

En 2002, destacó el crecimiento de Murcia (2,82%) y el de Navarra (2,78%). Al contrario, Baleares fue la región que experimentó un menor aumento real de su economía, un 0,9%, que se explica por la caída del turismo alemán, una de les principales fuentes de ingresos del archipiélago, como consecuencia de la crisis económica que atraviesa Alemania.

Madrid gana peso

La distribución geográfica del crecimiento del PIB a lo largo del periodo 1995-2002 ha alterado el peso relativo de cada comunidad en el conjunto de la economía. Madrid es la región que más ha aumentado su peso, en 0,5 puntos hasta el 17,3%. Le siguen la Comunidad Valenciana, con una ganancia de 0,3 puntos hasta el 9,8%, y Andalucía, con un avance de 0,2 puntos hasta el 13,7%. En cambio, Cataluña ha sido la comunidad que más peso relativo ha perdido durante los últimos ocho años (-0,5 puntos), aunque sigue siendo la región que más aporta a la estructura del PIB español, con un peso relativo del 18,4%.

El PIB español por habitante se ha ido aproximando lentamente a la media europea (igual a 100), aunque todavía anda bastante lejos. Desde 1995, ha pasado a representar el 78 al 84 de 2002, según el INE, cuya metodología se ha adaptado al Sistema Europeo de Cuentas Nacionales y Regionales (SEC-95). Esta adaptación, precisamente, provoca un cierto desapego con los datos proporcionados recientemente por la Fundación de las Cajas de Ahorro (Funcas), cuyos cálculos reflejan un crecimiento de la renta del 80,18% en 1995 al 87,8% en 2002.

En cualquier caso, ambos analísis manifiestan que sólo cinco comunidades (Madrid, Navarra, País Vasco, Baleares y Cataluña, por este orden) sobrepasan la media europea, cuando en 1995 sólo la superaba Madrid.

Teniendo en cuenta que únicamente las regiones con renta inferior al 75% de la media de la Unión Europea reciben fondos de cohesión, sólo seis de las 17 comunidades se beneficiarían de estas ayudas: Asturias, Murcia, Castilla-La Mancha, Galicia, Andalucía y Extremadura, además de las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla.