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Entrevista:EDUARDO CONTRERAS | Experto en tecnologías y educación en Latinoamérica

"La brecha digital es cada vez más honda entre los más y menos desarrollados"

Eduardo Contreras, chileno y doctor en Comunicaciones, lleva más de 25 años dedicado al mundo de la comunicación, el desarrollo y la educación, en especial en América Latina. En los últimos cinco años ha sido asesor y coordinador del proyecto Learn link, una iniciativa mundial de la Academy for Educational Developement de Estados Unidos sobre el uso de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) en intervenciones de desarrollo. Eduardo Contreras ha participado en El Salvador en el seminario TIC al Servicio del Desarrollo Humano en Centroamérica, organizado por diversos organismos internacional, como el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).

Para Contreras la llamada "brecha digital", siendo cierta, es un simplismo: "En esta sociedad globalizada es una brecha cada vez más honda entre aquellos que tienen acceso a todos los beneficios del desarrollo y aquellos que carecen de acceso en las sociedades más retrasadas".

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Pregunta. ¿Cuál es el papel de las TIC en la educación y el fomento del desarrollo?

Respuesta. Los procesos de desarrollo en una sociedad globalizada y de la información pasan por desarrollar capital humano. No se puede concebir un crecimiento económico si no hay un mayor desarrollo en las capacidades de aprendizaje y del sistema educativo en su conjunto para instaurar las nuevas habilidades y destrezas que requieren las TIC. Pero más allá de la escuela y la educación formal tenemos que instaurar capacidades de aprendizaje de por vida, que dan un valor agregado a nuestra inserción en los procesos de desarrollo global. En el Sur, nos guste o no, estamos en un esquema globalizado en el que tenemos que competir. Y si la competitividad país y la competitividad humana no están asentadas sobre eso, las oportunidades de desarrollo estarán terriblemente menguadas.

P. ¿Hay suficientes políticas públicas para fomentar la implantación y uso de las TIC en la educación en América Latina?

R. No me atrevería a decir que no hay suficientes políticas públicas. La cuestión es que quizás no están suficientemente posicionadas en la agenda pública. Hay a veces políticas públicas para la introducción de informática en el sector educativo, y está muy bien, pero en general falta esa gran articulación, una gran visión de largo alcance del Estado que lleve a un diálogo con la sociedad en su conjunto.

P. ¿Las tecnologías de la información y la comunicación pueden contribuir a cambiar los sistemas educativos en América Latina?

R. Sí, y hay pasos importantes sobre cómo debe ser el proceso de educación y aprendizaje. Si nos centramos en el nivel de la escuela, en América Latina cada vez hay un mayor convencimiento de que los procesos correctos de educación pasan por romper el esquema formal de la educación bancaria de depósito-conocimiento. Se está empezando a creer que las TIC pueden ayudar como elemento de aprendizaje a construir conocimiento. Pero corremos el riesgo de que con las TIC otra vez se sobrecargue al alumno de información por Internet. Además, las TIC no cambian las cosas con un bagaje de educación tradicionalista, vertical, impositiva y autoritaria.

P. ¿Qué papel juegan los maestros en este proceso?

R. Hay una cierta resistencia legítima, porque es un insulto decirles que una máquina los va a reemplazar y van a perder su trabajo, pero también hay voluntades positivas. Los procesos de introducción y uso de las TIC van de la mano de reformas educativas. No hay introducción de TIC y reforma educativa que haya sido exitosa si no ha involucrado a los maestros y maestras en sus procesos de discusión, reflexión, debate y posterior implementación. No es una tarea de reemplazo, sino de ver cómo se complementan y usamos las TIC para el propio desarrollo profesional del personal docente.

P. ¿No resulta paradójico hablar ahora de alfabetización digital en los países en desarrollo mientras la alfabetización tradicional continúa siendo baja?

R. Sí, es paradójico y hasta contradictorio. Aquí tenemos niveles de alfabetismo básico, y problemas de carencia de materiales, de escuelas en deficientes condiciones, niños mal nutridos que necesitan una merienda para poder rendir intelectualmente y necesitamos también salarios dignos para los maestros. Lo mismo pasa con la alfabetización digital, que no es sólo un problema de tener equipos y aprender a teclear, sino que es un problema de las nuevas destrezas y habilidades cognitivas que se requieren para desempeñarse mínimamente en la sociedad que viene. TIC, pobreza, desarrollo humano y desarrollo integral van juntos. El alfabetismo digital no es sólo una responsabilidad ética del sector público, que debe desarrollar políticas y estímulos explícitos, es una responsabilidad y una necesidad objetiva de los países. Si no se tiene claro que hacen falta, seguiremos como países que exportan materia prima, pero ahora para procesar datos o atender llamadas telefónicas a distancia. Seremos la mano de obra barata de las TIC.

El experto de comunicación y educación Eduardo Contreras en San Salvador, El Salvador.
El experto de comunicación y educación Eduardo Contreras en San Salvador, El Salvador.WALTER SOTOMAYOR

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