Erne denuncia que la actuación con la bomba de Murueta puso en riesgo a civiles

El sindicato policial Erne ha denunciado, en una misiva remitida al consejero de Interior el pasado 14 de abril, que las labores realizadas por los responsables de la comisaría de Gernika en relación con la bomba destinada a un ertzaina, colocada por ETA en Murueta (Vizcaya) el pasado 18 de febrero fueron tardías y pusieron en riesgo a la población civil.

El sindicato mayoritario de la Ertzaintza sustenta su denuncia en los datos aportados por el DR2 (las comunicaciones entre el centro de mando y los agentes) donde quedan grabadas las incidencias de cualquier actuación. Erne apunta que se tardó 40 minutos desde que un agente libre de servicio da cuenta de una denuncia de un paquete sospechoso -que tres minutos y diez segundos después el confirma como una posible bomba- y el envío de la primera patrulla.Erne, en su misiva a Javier Balza considera que la actuación de la policía vasca en el intento de asesinato de un ertzaina a manos de la organización terrorista ETA, ocurrido en Murueta (Vizcaya) el pasado 18 de febrero, fue tardía y puso en riesgo a la población civil. En una carta remitida a Balza el pasado 14 de abril, el sindicato relata que, pese a que un agente fuera de servicio llamó a la comisaría de Gernika a las 15.05 para avisar de que una vecina le había indicado que había visto a un joven esconder un paquete cerca de un poste de luz, la primera patrulla llegó al lugar a las 15:43:21, según la documentación interna a la que ha tenido acceso este periódico con los números de actuación (A030493712 y A030493522). La misiva indica además que "el protocolo no se activa hasta las 15.59".

Lo "preocupante" para el sindicato es que entre las 15.00 y las 15.45, a "400 metros" del lugar donde se halló la bolsa con el artefacto explosivo la comisaría había decidido colocar un control de alcoholemia en el que participaban "una patrulla de dos agentes de Seguridad Ciudadana de Gernika, otra patrulla de Argiketak (atestados) con dos agentes de Seguridad Ciudadana y una tercera patrulla, con el jefe de Patrullas de la Ertzainetxea". "Ninguna de las patrullas enumeradas se traslada a lugar [de la bomba] hasta las 16.15, (una hora y 10 minutos después del aviso del agente de la existencia de un paquete con explosivo)", denuncia la central.

Erne considera que con esa actuación policial "se menoscaba la profesionalidad del agente"

que avisó de la existencia de la bolsa bomba por enviar una patrulla a comprobar los hechos, poniendo en peligro la integridad de esos dos agentes, y dejarse la "zona sin acordonar". Esto, a juicio de la central, supuso "tardar una hora en tomar medidas de protección a la población" y poner "en claro riesgo a la población al estar realizando un control a apenas 400 metros del lugar donde existe el explosivo y se da prioridad a una actuación programada, como es el control de alcoholemia, sobre una situación de riesgo". En la misiva de respuesta de Interior, remitida el pasado 16 de mayo, firmada por el director de Seguridad Ciudadana, Jon Uriarte, se indica que tanto la "comprobación de la posible existencia del artefacto, como la posterior activación del protocolo de artefacto explosivo, una vez contrastada su existencia, fue correcta".

Admitida la denuncia

El Juzgado de Instrucción número 3 de Vitoria ha admitido a trámite la denuncia interpuesta por los cinco sindicatos de la Ertzaintza contra responsables del Departamento de Interior por supuesto enchufismo en las pruebas realizadas para cubrir 33 puestos de comisario. El auto acuerda la práctica de las pruebas necesarias para esclarecer la existencia del delito de prevaricación denunciado.