Repsol YPF invierte 600 millones en Venezuela tras 2 años de paralización

Repsol YPF anunció ayer que invertirá 700 millones de dólares (599 millones de euros) en los próximos cinco años para ampliar su producción en Venezuela, el país que mayores reservas de crudo posee en Occidente. Actualmente, la petrolera produce unos 100.000 barriles diarios y prevé aumentar esta producción hasta los 125.000, reforzando su posición como primera productora privada del país suramericano, un lugar que hoy comparte con Chevron-Texaco. La inversión supone la primera gran apuesta de la petrolera en América Latina tras la crisis que azotó el área entre 2001 y 2002.

El panorama no estaba ayer como para que la empresa presidida por Alfonso Cortina no aprovechara la oportunidad para anunciar una fuerte inversión en Venezuela. Toda la cúpula que tiene que ver con el petróleo venezolano estaba en Madrid para llevarse este "dulce". Estaban el ministro de Energía, Rafael Ramírez; el viceministro, Luis Vierma, y el que ha sido el hombre clave del sector en el Gobierno del presidente Hugo Chávez, Alí Rodríguez, hoy presidente de la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA), pero también ex ministro del sector y secretario general y presidente de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP).

Entre todos se llevaron la promesa de inversión y el encargado de anunciarla fue el vicepresidente de Repsol YPF, Miguel Ángel Remón, y el propio Rodríguez, de confirmarla. La petrolera hispano-argentina invertirá 700 millones de dólares para intentar hacerse con proyectos como el de Barranquilla, de extracción de crudo, o el de Barranco, de gas natural, y afianzar su presencia en Venezuela, el mayor tenedor de reservas de hidrocarburos de Occidente (330.000 millones de barriles de crudo, o la mitad de lo que hay en Oriente Próximo) y el tercer productor de la OPEP. La operación le permitirá a Repsol YPF aumentar su producción de los actuales 100.000 barriles diarios (casi el 10% de todo lo que extrae la compañía) a unos 125.000 barriles, según previsiones de la petrolera.

Regreso a América Latina

La apuesta es tan importante por lo que representa como por la cuantía, que supone casi la mitad de todo lo que ha invertido Repsol YPF en Venezuela desde 1996. En realidad, la operación supone la primera inversión fuerte que hace Repsol YPF desde la crisis de Argentina de 2001-2002, que disminuyó notablemente sus beneficios y le forzó a desprenderse de la mitad de Gas Natural para hacer frente a su endeudamiento. Un año después, la empresa comienza a recuperar poco a poco el ritmo de inversiones en América Latina que tenía antes de la crisis argentina. A mediados de febrero pasado, Repsol YPF anunció una inversión de 200 millones de dólares (186,6 millones de euros) en Brasil para este año, una cifra que duplica la de 2002.

La expansión en los mercados venezolano o brasileño depende de la necesidad que tenga cada gobierno para financiar la modernización de su industria petrolera. PDVSA controla el sector en Venezuela, como lo hace Petrobras en Brasil o Pemex en México, y estas empresas son "vacas sagradas", intocables, por lo que la apertura del mercado petrolero en estos países es muy paulatina. Lo es más en Venezuela, donde el petróleo contribuye directamente al 30% del producto interior bruto (PIB) del país, el 50% de los ingresos fiscales y cerca del 80% de las divisas.

"Tenemos una capacidad de producción de unos cinco millones de barriles diarios", explicaba ayer Rodríguez, "y para desarrollarla necesitamos una inversión de unos 40.000 millones de dólares. El Gobierno venezolano aportaría un tercio de esta cifra, otro tanto se conseguiría a través del mercado internacional [emisión de bonos de deuda, por ejemplo] y el tercio restante pretendemos que proceda de inversiones de empresas privadas. Aquí es donde entra Repsol YPF y otras compañías como la francesa Total o la noruega Statoil", añade.

Rodríguez reconoció, sin embargo, que la situación aún es delicada en la economía venezolana. El presidente de PDVSA reconoció que el control de tipos que el Gobierno impuso para frenar la fuga de capitales y la depreciación del bolívar frente al dólar a raíz de la huelga petrolera que paralizó la industria entre diciembre y enero está perjudicando a las petroleras, que necesitan dólares, y prácticamente no hay en el mercado. Rodríguez cree que el control será temporal, hasta que se normalice la situación y, que en caso de que se prolongue mucho, se buscará el medio para aliviar la situación para el sector petrolero.

Por su parte, el viceministro venezolano de Hidrocarburos, Luis Vierma, explicó que las principales oportunidades de inversión para las empresas españolas en el sector petrolero están en la exploración y producción de gas e hidrocarburos en el mar, y en especial en la llamada Plataforma Deltana, al este del país, en la costa atlántica que limita con la Isla de Trinidad, donde existen reservas probadas de crudo por el orden de los 20.500 millones de barriles, y unas reservas de gas natural de 82 billones de pies cúbicos.