_
_
_
_

Hoteles y aviones, bajo mínimos

El impacto en el turismo puede ser hasta cinco veces mayor que el producido por el 11-S

El impacto del síndrome respiratorio agudo severo en el sector del turismo puede ser hasta cinco veces mayor al que tuvo el 11-S, según los cálculos del World Travel & Tourism Council, un foro que reúne a un centenar de importantes compañías internacionales involucradas en turismo. Según los cálculos divulgados a mediados de mayo, suponiendo que el virus permaneciera activo seis meses en China, cuatro en Hong Kong y Singapur y tres en Vietnam, el sector no volvería a la normalidad hasta 2005. "El impacto en el corto plazo no ha tenido precedentes", ha dicho Richard Miller, vicepresidente de Investigación del WTTC.

Los datos que se han ido conociendo avalan su afirmación. En Tailandia, por ejemplo, el Ministerio de Turismo y Deportes ha informado que, sólo en abril, el número de turistas extranjeros ha caído el 46% con respecto al mismo periodo del año anterior, y en mayo, hasta el día 16, la caída ha sido del 55%. En esas dos semanas, la llegada de visitantes a Singapur ha caído un 75%. Según el WTTC, el turismo (medido en términos de actividad) caerá a consecuencia del SARS este año un 43% en Singapur, un 41,1% en Hong Kong y un 24,5% en China.

Muchos hoteles de Bangkok no han alcanzado el 20% de ocupación a primeros de mayo, cuando era fácil llegar hasta el 90%
Más información
Asia tose, pero el mundo no se constipa

Por donde se mire, el descenso de la actividad es escandaloso. Muchos hoteles de Bangkok no han alcanzado el 20% de ocupación a primeros de mayo, una época en la que era fácil llegar hasta el 90%. Y grandes firmas como Marriott han reconocido que han tenido que pelear, incluso, para llenar el 10% de las plazas. En Hong Kong, los restaurantes han llegado a perder hasta el 90% de la clientela.

Miedo al contagio

El miedo al SARS ha traspasado las fronteras hasta lugares en los que no se ha dado ningún caso, como España. La clientela de los restaurantes chinos en Madrid ha descendido un 30% y hasta las tiendas de todo a cien reconocen la caída de la demanda. El miedo al contagio del virus ha provocado, incluso, situaciones de confusión en las aduanas. Son varios los industriales que han importado productos de China y no saben muy bien qué deben hacer antes de abrir los contenedores. Algunos de ellos eran de ropa importada, destinada a una conocida firma de moda femenina, y las modelos, al saber que las prendas venían de China, se negaron a ponérselas para realizar las fotos del catálogo.

Junto a los hoteles, las líneas aéreas aparecen también entre los sectores económicos víctimas de la neumonía. Hasta 4.000 millones de dólares perderán este año las aerolíneas por el miedo al virus, el doble de lo que ha supuesto la guerra contra Irak. Según la IATA, la asociación internacional de compañías aéreas, el tráfico en abril ha caído un 18,5%, pero en las aerolíneas asiáticas el descenso ha sido del 44,8%. Y los aviones han ido medio vacíos, con una ocupación del 48%, pese a una reducción de la oferta del 12,6%. Unas cifras "dramáticas", según la IATA.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_