Aprobada la ley que saca a los reclusos de ETA de la UPV

El PSOE aprovechó ayer el debate en el Congreso de la reforma de la Ley Penitenciaria que impedirá a los presos de ETA cursar estudios en la Universidad del País Vasco (UPV) para defender el "buen nombre" de la misma. El responsable de Justicia del partido, Juan Fernando López Aguilar, denunció una "campaña de erosión global" contra la UPV.

Se refería al pronunciamiento del ministro de Justicia, José María Michavila, según el cual "la Universidad vasca va a dejar de ser instrumento de ETA". El ministro aludía a que la reforma trata de eliminar "privilegios" para los presos etarras con notas "desproporcionadamente altas" y "visitas más frecuentes de los profesores". El pronunciamiento originó la réplica de su rector, Manuel Montero. López Aguilar recordó ayer que Montero promovió en febrero de 2001 una declaración por la libertad, así como la actitud firme frente a ETA de la mayoría de los docentes de la institución.

Pese a sus críticas al Gobierno, el PSOE votó la reforma que impedirá que los presos de ETA cursen estudios en la UPV, aunque suavizó el texto inicial. Las enmiendas socialistas aseguran que los presos puedan cursar estudios no sólo en la UNED, como obligaba la redacción inicial de la reforma, sino en aquellas universidades en las que exista enseñanza sin necesidad de estar presente. La Ley Orgánica de Universidades (LOU) permite generalizar este tipo de enseñanza a todas. Asimismo, pactaron que la norma se aplique desde el próximo curso.

Los partidos nacionalistas -con excepción de Coalición Canaria- rechazaron la reforma. Tanto Margarita Uría, del PNV, como Begoña Lasagabaster, de Eusko Alkartasuna (EA), denunciaron la campaña desde el Gobierno contra la UPV y la "ausencia de pruebas", y recordaron que la ministra de Educación, Pilar del Castillo, anunció una investigación que no ha existido.