El proyecto de Constitución europea queda recortado por las exigencias de Blair
El órgano directivo de la Convención presenta su proyecto final de Carta Magna para la UE
El Presídium de la Convención sobre el futuro de Europa difundió ayer su proyecto final de Constitución europea que ahora será debatido en pleno antes de presentarlo a los líderes el 20 de junio en Salónica (Grecia). El texto incluye rebajas impuestas por Londres en política exterior y defensa frente al deseo franco-alemán. Se ha impuesto la tesis británica de que las decisiones en ese terreno se adopten, como norma general, por unanimidad, como ahora, y no por mayoría cualificada. Las discrepancias más arduas subsisten en el capítulo institucional, que ha quedado pendiente.
Por encima de divergencias, Europa tiene ya un proyecto de Constitución, impensable hace unos meses, que supondrá una "verdadera reformulación de la Unión", en palabras del eurodiputado del PP Íñigo Méndez de Vigo, uno los miembros de más peso en el Presídium. El corazón de la Constitución, que "primará sobre el derecho de los Estados", lo integran 59 artículos. Esta es la síntesis:
- No al término 'federal'. Esta Constitución "nace de la voluntad de los ciudadanos y de los Estados", y no de "los pueblos y los Estados", como señalaba la versión inicial. Las competencias que cedan los Estados se ejercerán "de modo comunitario" y no "según modelo federal". Reino Unido y España han propiciado ambos cambios. "La Unión se fundamenta en el respeto a la dignidad humana, la libertad, la democracia, el Estado de derecho y el respeto a los derechos humanos. Estos valores son comunes a los Estados miembros en una sociedad caracterizada por el pluralismo, la tolerancia, la justicia, la igualdad, la solidaridad y la no discriminación" (art. 2). Podrán suspenderse los derechos en la UE de un Estado que entre en "riesgo claro de violación grave" de estos principios (art. 58).
- Ministro de Exteriores. Contra el deseo británico en este caso, el texto incluye la figura del ministro europeo de Exteriores, que "ejecutará" la política exterior común (art. 39). Los Estados "concertarán" sus posiciones en "todo asunto" exterior en el Consejo y tomarán las decisiones "por unanimidad", aunque habrá excepciones (la más importante, las acciones comunes, además de ayudas al desarrollo, acciones humanitarias...) para decidir por mayoría cualificada, sin derecho a veto.
- Respeto a la OTAN. La política común de seguridad y defensa "conducirá a una defensa común", pero sólo una vez que el Consejo lo haya decidido "por unanimidad", en una nueva concesión a Londres. Esa política "respetará" las obligaciones de algunos Estados con la OTAN (nueva concesión a Reino Unido, España y candidatos). Los Estados que quieran ir más lejos podrán firmar una cláusula de defensa mutua, pero "en el marco de la Unión" y "en cooperación estrecha con la OTAN".
- Cláusula de asistencia. En caso de ataque terrorista o catástrofe, los Estados prestarán al afectado asistencia, incluso militar, en su propio territorio, "a petición de sus autoridades políticas" (art. 42). Es una de las innovaciones de mayor calado.
- Fronteras inviolables. La Unión respetará las "estructuras fundamentales políticas" de los Estados, incluidas "la autonomía local y regional" (art. 5). Tal y como aprobó el Partido Popular Europeo en octubre a petición española, ese artículo añade: Relaciones entre la Unión y los Estados: La Unión "respetará las funciones esenciales del Estado, en particular las que tienen por objeto garantizar la integridad territorial del Estado, mantener el orden público y salvaguardar la seguridad interior".
- Competencias exclusivas. Las de la UE serán la política monetaria en la eurozona, la comercial común, la unión aduanera y la conservación de recursos biológicos marinos. Habrá también competencias "compartidas" (mercado interior, justicia e interior o agricultura) y "de apoyo" (industria, educación, cultura...). También, para simplificar el laberinto europeo, habrá leyes europeas, leyes marco, reglamentos, decisiones, recomendaciones y dictámenes.
- Coordinación económica. La Unión tendrá competencias "para garantizar la coordinación de las políticas económicas" (art. 10). En un protocolo aparte, se dará al Eurogrupo (ministros de Finanzas de la eurozona) entidad propia, y su presidente, designado por dos años o más, podrá representar a la Unión en organismos internacionales.
- Entrada en vigor por unanimidad. Entrará en vigor cuando la hayan aprobado y ratificado "todos" los Estados. La revisión se acordará "por unanimidad". Supone un paso atrás frente a los que propusieron una aprobación de la mitad de los Estados, que representarán al menos al 50% de la población. Un Estado podrá vetar la Constitución.
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