La Plataforma Aturem la Guerra agota en 48 horas pegatinas y carteles
Las juntas electorales de Girona y Tortosa emiten dictámenes opuestos
La guerra de Irak estará presente en la jornada electoral. Al menos, así lo indica la rapidez con que la Plataforma Aturem la Guerra agotó el material que había encargado para distribuir entre las organizaciones que la conforman. En menos de 48 horas agotó los 120.000 adhesivos y carteles que había impreso y no pudo atender una multitud de solicitudes. Mientras tanto, las juntas electorales no se ponen de acuerdo sobre qué es propaganda y qué no.
La Junta Electoral de Girona considera que lemas como No a la guerra no tienen ninguna connotación política y no deben considerarse constitutivos de campaña electoral porque no aluden a ningún partido político concreto. Así se pronunció ayer. La de Tortosa, en cambio, lo hizo en sentido totalmente contrario: este organismo decidió prohibir cualquier cartel o mural con alusiones sobre la guerra o al trasvase del Ebro en los colegios electorales por considerar que "tienen connotaciones políticas" y pueden ser constitutivos de propaganda electoral. Sobre las alegorías referidas a la paz, la junta acuerda prohibir todos los carteles y murales que las contengan, "a excepción de los que puedan existir con anterioridad en los colegios, elaborados por los niños con carácter escolar".
Mientras las juntas electorales se pronunciaban, las organizaciones pacifistas proseguían su campaña. Con nuevos lemas como Guerra nunca máis y Vota no a la guerra, las plataformas Aturem la Guerra y Nunca Máis repartieron más de 120.000 adhesivos y carteles en sólo 48 horas. Ambas asociaciones animaron ayer a los ciudadanos a que confeccionen sus propios emblemas de protesta y que los exhiban públicamente mañana a la hora de votar.
La llamada al uso de chapas, pegatinas o camisetas se extendió a los interventores, apoderados y presidentes de mesas electorales. Portavoces de la plataforma se comprometieron a dar todo "el soporte político, moral e incluso jurídico" a quienes tengan problemas por este motivo, ya que temen que los interventores del PP traten de forzar la actuación de los presidentes de mesa electoral en contra de las expresiones contrarias a la guerra o al partido.
Revulsivo
La polémica resolución emitida por la Junta Electoral Central ha actuado como un revulsivo y ha puesto la movilización contra la guerra de Irak, que había quedado muy amortiguada en las últimas semanas, en el centro de la campaña electoral. "Tras el pronunciamiento de la Junta Electoral Central hemos recibido numerosas llamadas de escuelas para pedirnos material contra la guerra para decorar las paredes del colegio electoral", explicó ayer Jaume Ansó, uno de los miembros de la Plataforma Aturem la guerra, que calificó la resolución de "atentado contra las libertades individuales y de expresión". "Es como si se pidiera que se retiraran las fotografías de Jordi Pujol en los colegios o se prohibiera llevar una camiseta del Che Guevara porque puede incitar a votar a la izquierda", añadió Ansó.
Ayer por la tarde, varias decenas de personas se desnudaron en la plaza de Catalunya de Barcelona, en un acto organizado por la Plataforma de Cultura y Espectáculos contra la Guerra, para manifestar su oposición al conflicto de Irak y al Gobierno del PP. Para hoy se han convocado diferentes actos, entre ellos unas jornadas que se celebrarán en la Universidad de Barcelona con el lema Construyamos alternativas a las guerras. La plataforma pretende que la jornada de reflexión termine con una sonora cacerolada, convocada para las 22.00 horas de hoy.
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