La guerra de Irak 'resucita' en vísperas electorales

La guerra de Irak ha resucitado 43 días después de que la alianza anglo-norteamericana pusiera el broche a la invasión de aquel país con la conquista de Bagdad. La prohibición por parte de la Junta Electoral Central de que ningún cartel sobre la guerra esté expuesto en los colegios electorales ha provocado el rechazo de todos los partidos catalanes, excepto el PP. En la Barcelona que salió masivamente a la calle la respuesta era previsible. Incluso Convergència i Unió, que en un primer momento anunció su intención de no recurrir contra la orden, se sumó ayer, por boca de su presidente, Jordi Pujol, al coro crítico de partidos que el sábado tendrá como banda sonora la cacerolada que organiza la Plataforma Aturem la Guerra.

La Junta Electoral Provincial de Barcelona dejó claro ayer que los ciudadanos podrán vestirse como quieran o lucir los adhesivos que les apetezca para ir a votar y que en las inmediaciones de los colegios puede haber pancartas, pero no así en el interior de los centros en los que se ejercitará el derecho a voto. La mayoría de locales donde se instalan las urnas son escuelas en las que abundan los trabajos y murales de los alumnos alusivos a la paz y en contra de la guerra. Y a tres días de los comicios, el Departamento de Enseñanza no ha recibido orden alguna para retirar las citadas alusiones, subrayó ayer la consejera de Enseñanza, Carme- Laura Gil.

A la espera de más explicaciones sobre la magnitud y trascendencia de la aplicación de la orden de la Junta Electoral Central, los partidos se apresuraron a expresar su opinión. El candidato del PSC, Joan Clos, que basa buena parte de su campaña en la Barcelona pacifista, se presentó a su primer acto del día luciendo en la solapa una chapa con el lema No a la guerra.

El conseller en cap, Artur Mas, aseguró que la paz "es un lema universal y no de un partido o de otro"."Entendemos que no se puede ir tan lejos, porque una cosa es que se vote bajo presión de unos lemas y otra es aquello que de una forma natural pueda constar a favor de la paz", dijo Mas.

El candidato de Esquerra Republicana, Jordi Portabella, se manifestó también en contra y propuso designar con el nombre de Bagdad al nuevo distrito 11 con objeto de dotar a la capital iraquí de los medios humanos y económicos necesarios para recuperar el patrimonio dañado por la guerra.

La candidata de ICV-EUiA a la alcaldía de Barcelona, Imma Mayol, dijo ayer que si bien no ha decidido todavía cómo irá vestida el domingo cuando vaya a votar, no descarta llevar una camiseta con una leyenda alusiva a su declarada oposición a la guerra. La alcaldable señaló que probablemente no podrá colocarse una chapa de protesta contra el conflicto bélico de Irak porque puede considerarse un objeto, pero que nadie le puede cuestionar cómo tiene que ir vestida. "Si voy a votar con una camiseta en contra de la guerra, puedo hacerlo porque eso forma parte de mi libertad", zanjó.

Los pacificistas de la Plataforma Aturem la Guerra han pedido a los ciudadanos que vayan a votar llevando adhesivos contra la guerra y, además, han convocado para el día anterior, la jornada de reflexión del sábado próximo, una cacerolada.

La cita es en los balcones el día 24 a las diez de la noche. El objetivo: recordar las movilizaciones llevadas a cabo por los catalanes en contra de la invasión de Irak e instar a los políticos a que trabajen por la paz y en contra de las guerras.

Pedir responsabilidades

Los portavoces de la plataforma, que organizó las principales manifestaciones de rechazo a la guerra de Irak durante los meses de febrero y marzo, recordaron el viernes en Barcelona que su objetivo de luchar contra las guerras sigue en pie y que el conflicto en Irak "no ha terminado", según Rosa Canyadell. "Hay que denunciar además otras agresiones y pedir responsabilidades a quienes apoyaron la guerra", añadió Canyadell.

La plataforma ha pedido en reiteradas ocasiones que los ciudadanos no voten al PP por su apoyo a una guerra que consideran "ilegal, ilegítima e inmoral". La organización recordó también que sigue pidiendo la dimisión del presidente del Gobierno, José María Aznar, y apoyando el "boicoteo preventivo" a productos de las principales multinacionales estadounidenses que "financian la guerra", así como la objeción fiscal.

Además de la cacerolada, para el día 24 la plataforma ha organizado una serie de debates en el edificio central de la Universidad de Barcelona. Los participantes en esta jornada tienen previsto salir a las diez de la noche armados con utensilios de cocina y hacerlos sonar mientras se dirigen a la plaza de Sant Jaume.

La nueva convocatoria de cacerolada ha sido objeto de comentario durante los últimos días entre los candidatos a la alcaldía de de Barcelona. Uno de los primeros en referirse a ella fue el popular Alberto Fernández Díaz, quien el pasado miércoles solicitó que la cacerolada se haga antes de la hora prevista. "A los que tenemos hijos pequeños nos molesta dormirlos y que se despierten", argumentó. Ernest Maragall, que ocupa el cuarto puesto de la lista del PSC, manifestó su "absoluto respeto por la convocatoria". "Es bueno recuperar la memoria colectiva", dijo, y recordó las muestras de rechazo a la guerra que han vivido las calles de Barcelona. El candidato de Esquerra Republicana, Jordi Portabella, afirmó que "el concepto de paz no caduca" y aseguró que participará en la cacerolada. "Igual que lo hice en las anteriores convocatorias", puntualizó.

En la misma línea, Imma Mayol, de ICV-EUiA, se mostró a favor de la convocatoria en reiteradas ocasiones y, además de anunciar que se sumará a la cacerolada, llamó a los ciudadanos a participar. Por último, Xavier Trias, cabeza de lista de CiU, aseguró que "los ciudadanos y ciudadanas de Barcelona han convertido Barcelona en referente mundial de la paz". "Sólo con el convencimiento profundo y constante de los ciudadanos y con sus acciones pacíficas podremos construir un mundo donde no quepa la violencia y el diálogo sea el único camino para resolver conflictos", concluyó.

Por otra parte, la plataforma anunció ayer que se sumará a la manifestación convocada para el próximo 1 de junio con motivo de la reunión que los miembros del G-8 celebrarán en la población francesa de Evian. La cumbre de los países más ricos del planeta se desarrollará entre los días 1 y 3 de junio, y acogerá la primera visita a Europa del presidente estadounidense, George Bush, después de la guerra de Irak. Como ocurre desde hace años en este tipo de acontecimientos, la cita movilizará a activistas antiglobalización de toda Europa que acudirán a Evian para protestar contra la política de estos países y realizar una "contracumbre". Desde Barcelona, la Red de Movilización Global está organizando el viaje en autocares para acudir a las protestas.