Portabella propone que Bagdad sea el 'distrito 11' para que reciba un trato preferente en cooperación

En su día fue Sarajevo y ahora le toca a Bagdad. Jordi Portabella, candidato de ERC a la alcaldía de Barcelona, propuso ayer que en el próximo mandato Bagdad sea el distrito 11 de Barcelona de la misma manera que lo ha sido Sarajevo desde 1995. El distrito 11 nació entonces como proyecto municipal de cooperación internacional para ayudar a reconstruir edificios de la ciudad bosnia que quedaron destruidos tras la guerra. Portabella cree que ahora el trato prioritario en cooperación, tanto el aspecto logístico como en recursos humanos y económicos, se lo merece la capital iraquí. "Queremos ayudar a recuperar el patrimonio que ha quedado dañado como consecuencia de la guerra y por eso le queremos dar un trato preferencial", dijo el alcaldable.

Portabella presentó ayer por la tarde las propuestas de su formación sobre cooperación en el restaurante Mesopotamia, que regenta el filólogo y traductor iraquí Pius Alibek en el barrio de Gràcia. Alibek alertó de la grave situación en la que ha quedado Irak tras la guerra y afirmó que "el daño que se está haciendo ahora está planificado y es mucho peor de lo que se ha hecho hasta el momento".

Aparte del distrito 11, Portabella también citó como prioritario para el próximo mandato que Barcelona ejerza de capital de la cooperación de los países de la ribera mediterránea, "pero no de manera excluyente", matizó. "Barcelona ya ha sido solidaria con los Balcanes y con Palestina, y también ha intervenido en los conflictos del Mediterráneo, y ahora es el momento de reafirmar nuestra voluntad mediterránea", añadió. El cabeza de lista republicano aseguró que el Ayuntamiento destina ahora el 0,7% de los ingresos propios a proyectos de cooperación internacional -lo que viene a ser el 0,35% de los presupuestos municipales- y que esta cifra debería doblarse y llegar al 0,7% de los presupuestos.

El alcaldable explicó que durante el último mandato la concejalía de Cooperación, al frente de la cual está el republicano Jesús Maestro, ha aumentado su inversión en un 21% y ha centrado sus proyectos en Centroamérica y el Caribe, en América del Sur, en los países del Mediterráneo y en el África subsahariana. Maestro, que no repite en la candidatura que ha presentado ERC para el Ayuntamiento de Barcelona, acompañó ayer al alcaldable y apuntó que los tres ejes principales para los próximos cuatro años en materia de cooperación deben ser los siguientes: la cooperación internacional, la sensibilización y solidaridad (cultura de la paz), y la ayuda humanitaria de emergencia.

Por la mañana, Jordi Portabella habló de sus propuestas para "gestionar el silencio" y para reducir la contaminación acústica. El candidato visitó la cámara anecoica del Centro de Desarrollo Acústico de Barcelona, un espacio cuyo nivel de ruido se aproxima a cero, y propuso la creación de "espacios de silencio" en la ciudad para poder "disfrutar al aire libre del clima y la intimidad". Portabella también propuso crear un cuerpo de 200 agentes de la Guardia Urbana que se desplazarían en bicicleta y que, entre otras funciones, se encargarían de "vigilar" estos espacios. El uso del pavimento sonorreductor y del doble vidrio en los edificios fueron otras de las propuestas del alcaldable para reducir la contaminación acústica de la ciudad.