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ELECCIONES 25M

El PSC reivindica la Corporación Metropolitana

Maragall promete que si gana las autonómicas la entidad "renacerá con gran potencia"

Si una imagen vale más que mil palabras, la que ayer gestaron los alcaldables del PSC en el cinturón de Barcelona debió de hacer revivir mil pesadillas a Convergència i Unió (CiU). Los 36 alcaldables socialistas del área metropolitana, con el alcalde de Barcelona, Joan Clos, al frente, clamaron ayer por la resurrección de una estructura similar a la Corporación Metropolitana de Barcelona, que el Gobierno de Jordi Pujol suprimió de un plumazo en 1987. El candidato socialista a la presidencia de la Generalitat, Pasqual Maragall, aseguró que el área metropolitana es "una realidad incontrovertible que renacerá con gran potencia" si gana las elecciones autonómicas del próximo otoño.

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La foto de familia de los alcaldables acompañados de Maragall era sólo un acto más de campaña, pero los socialistas creen que se trata de un anticipo de lo que sucederá muy pronto realmente en las instituciones. Por un lado, el área metropolitana es un feudo de los socialistas -tienen la alcaldía en 23 de los 36 municipios que la componen-. Por el otro, Maragall y su equipo están convencidos de acariciar ya la victoria en las autonómicas, la gran asignatura histórica pendiente de los socialistas catalanes.

De hecho, Maragall cantó ayer victoria antes de tiempo. Cerró el acto casi como si en realidad estuvieran ya en el momento constituyente de la nueva Corporación Metropolitana: "Cuando hace 16 años se suprimió , sabíamos que llegaría un día como hoy", aseguró, rezumando optimismo por los cuatro costados. No en vano, la supresión de la Corporación, una entidad que el Gobierno de CiU siempre vio como un peligroso contrapoder para la Generalitat, fue una de las derrotas políticas más sonadas que ha sufrido Maragall.

El político socialista defendió en su día con uñas y dientes la entidad e incluso buscó apoyos para acudir al Tribunal Constitucional, pero al final su propio partido le dio la espalda y aceptó resignadamente la supresión.

En el acto de ayer intervinieron los alcaldes de Gavà, Dídac Pestaña; de Badalona, Maite Arqué; de L'Hospitalet, Celestino Corbacho; de Cornellà, Josep Montilla, y de Barcelona, Joan Clos, todos con la misma partitura: la supresión de la Corporación fue un error que hay que reparar porque el área metropolitana es una realidad que exige un enfoque común sobre muchas políticas. Parecía que el tiempo no hubiera pasado: cuando en 1987 la suerte de la Corporación ya estaba echada, sus dirigentes lanzaron una última campaña con un lema que flotaba en el ambiente del acto de ayer y que fue evocado implícitamente por todos los oradores: Porque está demostrado que juntos conseguimos grandes cosas.

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Clos, cuyo entusiasmo le llevó a pedir el voto para el PSC a un auditorio integrado exclusivamente por alcaldables socialistas, afirmó que la falta de una estructura metropolitana sólida supone una desventaja notable para el desarrollo del área, que concentra el 55% de los puestos de trabajo de Cataluña.

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