La UE acepta pagar los fondos europeos ya adelantados por España para proyectos científicos

Tras una intensa campaña de negociación, el Gobierno español ha conseguido que la Unión Europea dé por buenos los anticipos del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder) para proyectos de investigación para todas las convocatorias realizadas antes del 19 de febrero de este año, lo que incluye unos 173,5 millones de euros correspondientes a la convocatoria del 2003 del Plan Nacional de Investigación. Fue poco antes de esa fecha cuando los responsables del Ministerio de Ciencia y Tecnología vieron evaporarse más de la mitad del dinero con que contaban para financiar proyectos de investigación este año, lo que provocó una fuerte crisis. El problema afectó también al Ministerio de Sanidad y Consumo. Cuando se hizo pública la noticia, a finales de febrero, el Gobierno reaccionó iniciando una fuerte ofensiva en Bruselas.

A partir de ahora, sin embargo, España se compromete a no anticipar estos fondos, tal y como se había decidido en el seno de la UE hace casi dos años, a pesar de lo cual el Gobierno siguió incluyendo los anticipos en sus convocatorias de I+D. Para conseguir esta amnistía, que soluciona casi totalmente el grave agujero o desfase presupuestario planteado, el Gobierno ha aducido que los criterios aprobados en 2001 eran confusos, lo que ha sido finalmente aceptado en una carta enviada con fecha de 12 de mayo por el comisario de Política Regional, Michel Barnier.

"Adelantar los fondos o certificarlos como gastos nos daba un poco lo mismo, pero teníamos que salvar el periodo de transición, que es lo que hemos conseguido. Lo que más nos preocupaba salvar era la convocatoria del 2003 y adujimos que ya estaba cerrada en la fecha límite y que había creado expectativas legítimas", comentó ayer Matilde Sánchez Ayuso, directora general de Investigación, quien señaló también que no se ha podido incluir la acción especial sobre el Prestige, que supone unos dos millones de euros que el Ministerio financiará con fondos propios.

La parálisis de la gestión, sin embargo, sigue sin solucionarse. Como ejemplo, la convocatoria de infraestructuras pendiente desde 2002, la primera en más de cuatro años, no tiene todavía fecha de resolución, reconoció ayer Sánchez Ayuso, quien adujo que es una convocatoria muy complicada.