EE UU expulsa por espionaje a 14 diplomáticos cubanos

Estados Unidos expulsó ayer a 14 diplomáticos cubanos por realizar "actividades incompatibles con su función", que en lenguaje diplomático equivale a acusarles de espiar para La Habana. El portavoz del Departamento de Estado, Chip Barkley, dijo a este diario que la medida se ha tomado como parte de una "amplia investigación sobre espionaje de Cuba en EE UU" y "no está relacionada" con la reciente escalada de tensión en las relaciones bilaterales.

Siete de los expulsados ejercen funciones en la Embajada de Cuba ante Naciones Unidas y los otros siete pertenecen a la Sección de Intereses de Cuba en Washington. Barkley señaló que en ambos casos se les ha dado un plazo de 10 días, a partir de ayer, para que salgan del país. "Estos diplomáticos han abusado de sus privilegios y estaban realizando actividades que representan un peligro para Estados Unidos", afirmó el portavoz.

El Departamento de Estado no ha revelado los nombres ni rangos de los expulsados. "No vamos a entrar en cuál era la fachada que usaban para sus actividades porque la investigación continúa. El historial de espionaje cubano data de muchos años. Además de la red Avispa, de Miami, está el caso de Ana Montes y otros", subrayó Barkley.

El portavoz de la Sección de Intereses en Washington, Juan Hernández, no respondió a las llamadas de este periódico.

El Gobierno de Cuba ha dicho en repetidas ocasiones que la red de espionaje descubierta en Miami actuaba en defensa de los intereses nacionales, de lo que han calificado como "actividades terroristas del exilio cubano". El presidente Fidel Castro ha acusado recientemente a los diplomáticos de EE UU de fomentar la subversión en Cuba y ha amenazado con cerrar su Sección de Intereses en La Habana. Y en su discurso del Primero de Mayo aseveró que Washington planea asesinarle e invadir el país en complicidad con los exiliados de Miami.

Ejecuciones sumarias

Las declaraciones del presidente cubano se produjeron tras una ola de represión de disidentes y de ejecuciones sumarias. Setenta y cinco opositores, en su mayoría periodistas, escritores y activistas críticos de la revolución, han sido sentenciados a penas de hasta 28 años de cárcel. Y hace tres semanas, el Gobierno condenó a muerte a tres jóvenes que secuestraron una embarcación para dirigirse hacia las costas de Florida. La severidad de las medidas le ha valido al régimen una lluvia de críticas y retiradas de apoyo a nivel internacional.

EE UU tiene previsto responder a la represión de disidentes con un nuevo endurecimiento del embargo. No existe sin embargo consenso en la cúpula política norteamericana sobre los pasos a tomar. Ayer se introdujo en la Cámara de Representantes del Congreso un proyecto de ley para levantar la prohibición de viajar a Cuba, sin precedentes en los últimos 40 años de guerra fría. En el Senado también se ha presentado un proyecto de ley idéntico.

Por otra parte, el Departamento de Estado norteamericano exigió hace 10 días al Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba que detenga los secuestros aéreos, a los que considera una "amenaza para la seguridad nacional", o se atenga a las consecuencias. La advertencia ha añadido fuego a los rumores -infundados según el responsable para Cuba del Departamento de Estado, Kevin Whittaker- de que EE UU podría tomar algún tipo de acción militar si se produce un éxodo masivo de cubanos hacia Florida.