Blasco deja de financiar un centro de ayuda a toxicómanos gestionado por Médicos del Mundo

La Consejería de Bienestar Social no ha seleccionado este año, entre los proyectos que subvenciona la dirección general de Drogodependencias, el presentado por la organización no gubernamental Médicos del Mundo a través del cual financia el centro de reducción de daños (Cereda) abierto en el año 2000 en Valencia. Después de apoyarlo con 120.000 euros anuales durante los últimos años, Bienestar Social ha dejado de aportar fondos a este programa pese a que la propia consejería que dirige Rafael Blasco concedió a esta organización, entre otras, en diciembre de 2001 el I Premio Valenciano de la Solidaridad y el Voluntariado por sus acciones en la Comunidad Valenciana.

El Cereda destina sus esfuerzos desde 2000 a la población del denominado cuarto mundo, es decir, gente sin recursos y que se encuentra al margen de los servicios normalizados tanto sanitarios como de asistencia social, educativos o jurídicos. Las principales actividades que realiza Médicos del Mundo son talleres de salud y de reducción de daños dirigidos fundamentalmente a consumidores de drogas y personas que ejercen la prostitución, entre los que se encuentran los destinados a evitar la transmisión de enfermedades infecciosas como la hepatitis o el sida, recomendaciones sobre hábitos de nutrición y otras dirigidos a evitar prácticas de riesgo. Médicos del Mundo fue la primera entidad en implantar un servicio de este tipo en Valencia seguida por el Comité Antisida que abrió más tarde un centro similar en el barrio marítimo de la ciudad.

El director general de Drogodependencias, Bartolomé Pérez, justificó ayer la decisión de excluir a Médicos del Mundo en que el Cereda no está acreditado al no ajustarse al decreto que regula este tipo de actividad. Pérez apuntó ayer a este diario que durante las anteriores subvenciones, se destinaron fondos a la organización dentro de una línea de subvención denominada "otros recursos sanitarios", en la que se englobaba la dispensación de metadona y el programa de Médicos del Mundo. Pero al hacerse cargo este año la Consejería de Sanidad de las ayudas para metadona, esta línea de subvención ha desaparecido. El director general de drogodependencias señaló que solicitó varias veces a la organización humanitaria que acreditaran la prestación que realizan y al no hacerlo, se quedaron al margen de las ayudas.

Ante esta situación, la asociación vecinal La Boatella, del barrio de Velluters, acusó al consejero de Bienestar Social de "querer eliminar el único centro de atención integral de Valencia". La entidad destacó que "para escándalo y alarma de todos los vecinos" la consejería "ha retirado toda subvención al centro", por lo que Rafael Blasco "elimina de esta forma la posibilidad de atención y tratamiento en Velluters y Valencia, utilizando los recortes presupuestarios para sus propias campañas".