"Los chinos conocen bien el sufrimiento"
La actriz Gong Li, de 38 años, símbolo del cine chino, será la protagonista de la primera película sobre la enfermedad de la neumonía asiática que estos días afecta su país. Li debutó con Sorgo rojo de Zhang Yimou, al que ha estado unida durante años, incluso en su vida privada. Todos dan ya la noticia por cierta: Li se meterá en la piel de una heroica enfermera que lucha contra el virus de la neumoníaen su próxima película.
Pregunta. ¿Es esto cierto?
Respuesta. Sí, se puso en contacto conmigo la productora de Pekín, la Senwei Production, que estaba trabajando en el proyecto. Y puedo decir que estoy muy interesada y que me siento muy honrada por que se haya pensado en mí para una película que habla de un problema tan tremendo. Algo que pone a prueba a mi gente en una forma que quizás no se ha experimentado nunca antes. No está claro quién será el director ni si se rodará en los lugares del drama. Cuando estén todos los detalles, tomaré una decisión.
P. Si aceptara, sería su primera película que habla de la China actual.
R. Es verdad. Pero el hecho de que los directores chinos se hayan concentrado en el pasado depende, en mi opinión, de que China haya abierto sus puertas al resto del mundo sólo desde hace pocos años. Seguramente la censura ha jugado, y juega todavía, un papel importante en todo esto.
P. Entonces, en el caso de una película sobre la neumonía ¿sería un episodio importante desde este punto de vista?
R. Sin duda alguna. Hay que pensar que lo que está sucediendo en China es algo que ya conocen los chinos. Mis compatriotas conocen bien el sufrimiento y la lucha para derrotar las calamidades más grandes que puedan afligir a los pueblos.
P. China ha sido muy criticada por haber escondido en las primeras semanas la verdadera entidad del contagio.
R. Somos un país con casi mil millones y medio de personas. Es inútil negar que en China hay muchos problemas. Pero si de un país sólo se miran los errores, se ve una imagen distorsionada. Hay diferencias enormes en el interior de China y no es fácil emitir un juicio. Con frecuencia lo que es justo y obvio para el resto del mundo, puede no serlo en China. Hay que observar cómo mi pueblo está afrontando esta tragedia, con qué silenciosa dignidad y con cuánto espíritu de sacrificio.
© La Repubblica-EL PAÍS
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