Will Eisner lamenta que en Estados Unidos Bush se haya convertido "en un superhéroe"

El dibujante Will Eisner (Brooklyn, Nueva York, 1917) fue fiel a su talante de liberal moderado en la conferencia que mantuvo ayer en el Salón del Cómic de Barcelona, que se inauguró el pasado jueves. "América se encuentra confundida, y yo vivo lo que pasa con lágrimas", dijo el creador de The Spirit. "Creo que los superhéroes tienen que hacerse más humanos, porque en Estados Unidos tenemos un presidente que se ha convertido en un superhéroe", lamentó el conocido dibujante. El salón vivió ayer su segunda jornada con largas colas para buscar la dedicatoria de los autores.

Will Eisner es sin lugar a dudas la leyenda más activa del cómic internacional. A sus 86 años conserva un aspecto inmejorable y periódicamente acude a los salones del cómic internacionales. Norma Editorial acaba de publicar el segundo volumen recopilatorio sobre The Spirit, el justiciero enmascarado que creó en 1939. Esta es una de las 200 novedades de todo tipo de géneros que se presentan en el Salón del Cómic de Barcelona, que se celebra en la estación de Francia hasta el próximo domingo. En esta edición se ha advertido la presencia de un gran número de editores franceses dispuestos a calibrar el momento que vive la producción y creación española.

"Yo no quería hacer un superhéroe enmascarado como los que en aquel momento se pusieron de moda, pero para evitar la presión de mi editor le coloqué un antifaz", explicó ayer Eisner en Barcelona. Spirit, a diferencia del resto de personajes en boga en la época, no disponía de superpoderes para solucionar sus casos, sino que más bien echaba mano de su inteligencia y de algún que otro mamporro. Lo que jugaba a su favor era que su verdadera personalidad era la de Denni Colt, un policía al que todos -excepto su novia y el padre de ésta, el comisario Dolan- consideraban muerto durante una persecución al villano Doctor Cobra.

Aunque Eisner piensa que la situación política internacional se encuentra en un momento convulso, su visión del mundo del cómic es mucho más esperanzadora. "En Estados Unidos se empiezan a tomar en serio el cómic y este es el primer año que en los lanzamientos las editoriales tienen en cuenta la novela gráfica", indicó. Eisner se considera precursor de la novela gráfica, concepto que en Estados Unidos define al libro de cómic que contiene historias de carácter adulto y que se suele editar de manera cuidada. El punto de arranque de las novelas gráficas lo fija en 1978, cuando publicó el libro Contrato con Dios. "Me decidí a hacer esta obra obra pensando que los que habían crecido con los cómics tenían ya 35 años y no existían cómics pensados para gente adulta". Eisner ha cultivado este género con historias que suelen reflejar algunos de los recuerdos de su infancia, en el barrio de Brooklyn en Nueva York, donde queda reflejado el ambiente judío en el que se educó. La poética de la vida mísera invade las obras La avenida Dropsie y El edificio.

Sobre los tópicos que han conformado una imagen estereotipada sobre los judíos trata Fagin, el judío, la novela gráfica en la que se encuentra trabajando en estos momentos. "Las caricaturas de los judíos realizadas en Europa fijaron una imagen deformada de ellos, de la misma manera que en América se distorsionó la imagen de las personas de raza negra", afirma. Eisner está convencido de que esta obra representará un importante giro en su obra.