La restauración de la catedral de Vitoria obtiene el Premio Europa Nostra 2002

El proyecto de restauración de la catedral gótica de Santa María de Vitoria ha logrado uno de los seis máximos trofeos de los Premios Europa Nostra 2002 de la Unión Europea dedicados a la defensa del patrimonio artístico. Otros cuatro proyectos españoles han recibido también consideraciones menores de este galardón, que está financiado por la Comisión Europea en colaboración con la federación paneuropea de organizaciones no gubernamentales Europa Nostra y dotado con 10.000 euros. España ha sido el país que más proyectos ha presentado en esta edición.

Los premios fueron anunciados públicamente ayer, en una ceremonia celebrada en el Palacio de Egmont, en el centro de Bruselas. El acto estuvo presidido por la comisaria europea de Educación y Cultura, Viviane Reding, y el príncipe Lorenzo de Bélgica. El diputado general de Álava, Ramón Rabanera, y el presidente de la fundación de la catedral vitoriana y diputado foral de Obras Públicas y Urbanismo, Antonio Aguilar, recogieron el trofeo, que está dotado con 10.000 euros. Es la primera vez que España obtiene el máximo galardón de este concurso, que se falló por primera vez en 1978 y que pretende fundamentalmente fomentar la calidad y el conocimiento del patrimonio artístico del Viejo Continente.

En el caso de la catedral de Santa María, el jurado, compuesto por expertos independientes en materia de patrimonio cultural y artístico de toda Europa, ha destacado "la meticulosa investigación llevada a cabo como instrumento para su restauración y la excepcional presentación del trabajo". Asimismo, se señala que esta iglesia se ha convertido en "motor cultural, turístico, formativo y urbanístico" de Vitoria.

Más de 300 proyectos

Santa María fue seleccionada entre más de 300 proyectos procedentes de 19 países. El templo gótico, cuya construcción comenzó en el siglo XIII, se encuentra asentado sobre una colina en el casco viejo de la capital vasca. En el curso de las investigaciones arqueológicas realizadas dentro del proyecto de restauración integral del templo se han descubierto restos que retrasan en varios siglos los primeros asentamientos urbanos en el lugar. Hasta entonces se pensaba que éstos arrancaban en el año 1811, fecha de su fundación por el rey de Navarra Sancho VI El Sabio.

El diputado general de Álava, Ramón Rabanera, en declaraciones a la agencia Efe, dijo ayer que con este reconocimiento Santa María se convierte en un referente cultural europeo de muchísima importancia. Agregó que el galardón alcanza no sólo a la propia Fundación Santa María, sino también a la Universidad del País Vasco y a todos los que están implicados en el desarrollo de las labores de restauración. Los trabajos, que comenzaron en 2000 y está previsto concluyan en 2010, suponen un coste de más de 24 millones de euros. El premio a la catedral vitoriana entra dentro de la categoría de estudios relacionados con el patrimonio.

Los trabajos multidisciplinares que se desarrollan en la catedral gótica vitoriana se compatibilizan con un programa de visitas a las obras y los hallazgos arqueológicos, que se ha convertido en todo un fenómeno cultural y turístico. Varias decenas de miles de personas han pasado ya por el templo, un hecho que también ha sido valorado por el jurado de los premios.

Los otros máximos galardones han recaído en la edición de este año en los trabajos de recuperación del patrimonio arquitectónico de Sandbu Sore Nedre, en Vaga (Noruega); la recuperación de los jardines dieciochescos de Larchill, en Kildare (Irlanda); la restauración y vestuario del Castillo del Teatro, en Cesky Krumlov (República Checa); las excavaciones arqueológicas de Kierikki, en Yli-li (Finlandia), y la preservación de un aeropuerto de los años treinta en Eroskobing (Dinamarca).

España, que ha sido en esta edición el país que más proyectos ha presentado, ha recibido también otras cuatro menciones de menor rango. La Asociación Amigos de Serrablo, de Sabiñánigo (Huesca), ha recibido la medalla en la categoría de especial dedicación a la conservación del patrimonio europeo, "por el trabajo realizado desde hace muchos años por una de las más activas asociaciones de defensa del patrimonio, que ha conseguido la rehabilitación de numerosas iglesias en el Pirineo oscense y la creación de importantes museos".

El Museo del Aceite, de San Felices de los Gallegos (Salamanca), ha conseguido una medalla dentro de la categoría de rehabilitación del patrimonio arquitectónico por "el entusiasmo con el que ha sido acometida la restauración de este antiguo molino, efectuada con exquisito cuidado y fidelidad a las técnicas de arquitectura tradicional, para su conversión en un interesante museo". Las otras dos consideraciones se refieren a sendos diplomas para el Puente Colgante de Portugalete (Vizcaya), por su excelente conservación, y al Mercado del Este de Santander, por la restauración de un espacio comercial abandonado.