Las organizaciones agrarias vaticinan un 'verano caliente' contra la reforma de Bruselas

La reforma intermedia de la Política Agrícola Común (PAC) que Bruselas pretende acelerar va a tener una dura contestación social en el campo andaluz, sobre todo por sus efectos en sectores claves de la economía de la comunidad, como el oleícola y también el algodonero. Las organizaciones agrarias la consideran "precipitada" y piden su aplazamiento. COAG estima que las pérdidas anuales rondarán los 331 millones y pondrá en marcha esta misma semana las primeras movilizaciones en Andalucía al entender que la reforma supondrá una "reconversión encubierta" si sale adelante.

COAG inicia esta misma semana las movilizaciones, con tractoradas y concentraciones en las carreteras y ante las Subdelegaciones del Gobierno de las capitales andaluzas para que la Administración central presione a la Comisión Europea. La organización agraria entiende que, de prosperar la reforma, a partir de 2004 las ayudas no estarán ligadas a la producción, lo que provocará un trasvase hacia cultivos más rentables en el mercado, como frutas y hortalizas. Eso supondrá, según Gregorio López, una "superproducción y bajada de precios" y una "competencia desleal interna con los cultivadores tradicionales de estos productos". Además, el desacoplamiento de las ayudas públicas (las que no exigen producir), "esquilmará" el medio rural de agricultores y ganaderos. COAG estima que podrían perderse unos 400.000 agricultores, muchos de ellos en Andalucía.

El rechazo a la reforma intermedia de la PAC lo comparten todas las organizaciones agrarias, que han mostrado su inquietud por las consecuencias a corto plazo en sectores como el oleícola, donde la actual OCM expira en octubre de 2004. El gerente de Asaja en Jaén, Luis Carlos Valero, considera que la reforma del mercado del aceite debería aplazarse al menos hasta 2006, que es cuando acaba el periodo de vigencia de la PAC. Asaja sigue defendiendo hasta entonces las ayudas a la producción, sobre todo por su efecto en las zonas más productoras como es el caso de Jaén, que acapara casi la mitad de la producción comunitaria.

OCM del aceite

Sin embargo, en línea con la reforma de la PAC, Bruselas pretende cambiar el régimen de ayudas y vincularlo a la superficie en vez de a la producción. López, de COAG, considera una "inmoralidad" que Bruselas otorgue ayudas comunitarias sin fomentar la producción. "Las ayudas deben primar el esfuerzo de los agricultores", recalcó. En una línea parecida se ha mostrado IU. "Las ayudas a la superficie beneficiarán a los caza primas, a los especuladores y a los rentistas", indicó el senador José Cabrero. Hasta ahora, la Junta ha condicionado el apoyo a las ayudas a la superficie a un incremento de la ficha presupuestaria asignada a España, pues ahora sólo se le reconoce un cupo de 760.027 toneladas a pesar de que su producción media del último cuatrienio ha superado el millón de toneladas.