Concluye la búsqueda de supervivientes del terremoto de Turquía
Sin señales de vida en el internado de niños destruido por el seísmo, que causó 167 muertos
Las tareas de rescate de supervivientes del terremoto que sacudió el pasado jueves el sureste de Turquía concluyeron ayer, tras no detectarse más señales de vida en el internado de niños destruido por el temblor. El seísmo, de 6,4 en la escala de Richter, causó 167 muertos y 510 heridos, según el Gobierno turco.
En la ciudad de Bingol, la más dañada por el terremoto, unidades de bomberos y policías con perros adiestrados consiguieron rescatar con vida a 115 estudiantes de entre los escombros del internado Celtiksuyu. Otros 87 fueron hallados muertos.
Los equipos de emergencia explicaron que la estructura metálica de las literas en que dormían los alumnos aguantaron más que las paredes del edificio, de cuatro plantas y construido a finales de los años noventa. "Sin las literas y las taquillas de acero no hubiéramos sacado a nadie vivo de estos escombros", dijo Ufuk Solmaz, jefe de un equipo de emergencia llegado de la cercana ciudad de Diyarbakir.
El último de los niños supervivientes fue rescatado el viernes por la mañana y desde entonces sólo se han encontrado cadáveres. Los perros y las máquinas de escucha no detectaron ayer signo alguno de vida. "Las operaciones de rescate han concluido", dijo el gobernador provincial, Huseyin Cos, en el lugar de la tragedia.
Nuevo temblor
El centro de crisis formado por el Gobierno turco tras el terremoto explicó que al menos mil edificios resultaron seriamente dañados en Bingol, localidad de 70.000 habitantes. Ayer por la mañana se registró en la zona un seísmo de 4,4 grados en la escala abierta de Richter, lo que provocó la angustia y el terror entre los habitantes de la ciudad, que habían pasado su tercera noche en la calle por miedo a nuevos derrumbamientos.
El terremoto puso de nuevo en evidencia la defectuosa construcción de viviendas y edificios públicos de la zona. El primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, prometió tras visitar la provincia afectada que los responsables serán llevados ante los tribunales acusados de negligencia, ya que usaron materiales defectuosos y de mala calidad.
