Doce muertos y 27 heridos al desplomarse un edificio de apartamentos en el centro de Turquía

Al menos 12 personas han muerto, 27 han resultado heridas y varias docenas permanecen sepultadas tras el derrumbe esta noche de un edificio de apartamentos de 11 plantas en la ciudad turca de Konya, en el centro del país, según las últimas informaciones ofrecidas por la CNN turca. Además, 28 personas han sido rescatadas con vida de entre los ecombros del inmueble, aunque no se ha precisado si también han sufrido heridas.

Entre los fallecidos por el derrumbe, que se produjo a las 20.30 hora local (19.30 hora peninsular española), se encuentra una niña de dos años y medio. "Los 27 heridos no son muy graves", según ha informado Fatih Kara, director de los Servicios Médicos de Konya, situada a unos 300 kilómetros al sur de Ankara. El gobernador de Konya, Ahmet Kayhan, ha señalado que al menos 70 personas continúan sepultadas entre los escombros. Los trabajos de búsqueda de supervivientes se concentran en las cocinas y cuartos de estar del inmueble, pues es donde se considera se encontraban la mayoría de los residentes.

Un hombre atrapado logró comunicar alrededor de las 4.30 horas con el exterior mediante un teléfono móvil con el que intentó facilitar su localización a los equipos de rescate. El bloque estaba formado por 36 apartamentos -cuatro por planta- con 138 residentes registrados, aunque se desconoce cuántas personas se encontraban allí en el momento de la tragedia, que se produjo el segundo día de la importante fiesta musulmana de Eid Al Adha, caracterizado por las visitas de familiares y amigos.

Un fallo en la construcción

Las ambulancias han trasladado a 27 personas al hospital, mientras los vecinos de la zona ayudan a los bomberos a retirar escombros. El canal de noticias en lengua turca de CNN ha informado de que en el sótano del edificio, situado en la calle Kerkuk, la principal de Konya, había varios comercios, que a esa hora estaban cerrados.

Aunque al principio se apuntó que la causa del derrumbe era la explosión de la caldera de la calefacción central, Mustafá Ozkafa, alcalde de la ciudad, ha señalado que el edificio, construido en 1998, puede haberse caído por un defecto de construcción. "Ninguna de las personas que viven cerca del edificio que se derrumbó ha confirmado que hubiera una explosión. Puede tratarse de un problema de construcción", ha corroborado el ministro de Agricultura, Sami Guclu, que supervisa las operaciones de salvamento.

El sector de la construcción en Turquía es conocido por su bajo nivel de exigencia y por la corrupción que le afecta. Sin ir más lejos, una casa de madera se desplomó en el centro de Estabul el sábado pasado. En el siniestro murieron seis personas. Además, el pasado mes de junio murieron 10 estudiantes tras derrumbarse un colegio musulmán. También las deficientes construcciones están detrás de alto número de víctimas que provocan los terremotos en esta zona de alta actividad sísmica, entre ellos los dos más graves de los últimos años, que se produjeron en 1999 y en los que más de 18.000 personas perdieron la vida en el industrializado noroeste del país.