Una cantera de brasileños

Una generación de jóvenes brasileños está a punto de aterrizar en las universidades españolas con el objetivo de formarse académicamente y volver a su país no sólo con un título bajo el brazo, sino con unas prácticas en alguna empresa española vinculada a Brasil en su currículo.

Éste ha sido uno de los objetivos que se ha propuesto el Grupo Tordesillas -formado por diez universidades españolas, 15 brasileñas y seis portuguesas-, que se reunió la semana pasada en el campus de Toledo de la Universidad de Castilla-La Mancha. El Grupo Tordesillas se fundó en 1999 para fomentar la cooperación de sus centros miembros en cuestiones de ciencia y educación. En esta ocasión se reunieron en el convento de San Pedro Mártir, habilitado ahora como facultad, para analizar y potenciar, entre otras cuestiones, la movilidad de los alumnos y la implicación de las empresas en la formación de los estudiantes. Asistieron al encuentro compañías como Repsol, Banco Santander e Iberdrola, así como el nuevo embajador de Brasil en España, Osmar Vladimir Chouhfi.

Existen ya 70 convenios de investigación entre empresas brasileñas y españolas

En el IV encuentro del Grupo Tordesilla, unos y otros hablaron sobre el objetivo de que cada año se vengan unos 1.000 brasileños a estudiar a alguna universidad española mediante programas similares al europeo Erasmus. La iniciativa ha comenzado su andadura este curso, en el que ya se han matriculado unos 150 alumnos en las universidades de Castilla-La Mancha, con 40 estudiantes; Salamanca, con 50, y Valladolid, con otros 50. Se da el caso, además, de que en Brasil, actualmente, hay diez solicitudes de plazas en las universidades públicas por cada plaza que existe. Esto significa que muchos jóvenes se ven obligados a matricularse en una privada y, haciendo cuentas, les cuesta más caro que estudiar en una universidad pública española.

Pero la finalidad no es sólo que estudien en España. La idea es que una vez que terminen la carrera tengan la oportunidad de hacer unas prácticas en una empresa española vinculada a Brasil. "El objetivo es organizar la formación de jóvenes titulados brasileños en empresas españolas que tengan presencia en Brasil y en otras a las que les interese crear algún contacto con este país para estar allí presentes", señaló el rector de la Universidad de Castilla-La Mancha, Luis Arroyo. De esta manera, a su vuelta a Brasil, a estos alumnos les será mucho más fácil encontrar un empleo. Este programa de práctica se asemejaría al Leornardo, en el que participan los países europeos.

"Brasil es el único país de Iberoamérica que quieren que vayan las empresas españolas, pero con I + D de universidades", añadió Arroyo, quien explicó que este programa se pretende poner en marcha mediante la ampliación de los convenios que ya existen entre Brasil y los ministerios españoles de Ciencia y Tecnología y Educación, es decir, al amparo de la Administración española.

Actualmente ya existen 70 convenios de investigación entre empresas brasileñas y españolas financiados por el Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CEDETI) del Ministerio de Ciencia y Tecnología. El objetivo es duplicar estos convenios, es decir, que existan 140.

Aparte de las tres universidades españolas que ya han empezado a acoger estudiantes brasileños, forman el Grupo Tordesillas la de Sevilla, la Politécnica de Madrid, la Politécnica de Valencia, la de Barcelona, la de Santiago de Compostela, la Pontificia de Comillas de Madrid y la de Oviedo.