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MEDIO SIGLO DEL ADN

La vida es un texto

Javier Sampedro

PARA ENTENDER por qué la doble hélice del ADN es el mayor descubrimiento de la biología del siglo XX es necesario olvidarse de que el ADN es una doble hélice. "Hélice" no es más que el nombre que los matemáticos dan a un muelle, y una doble hélice consiste en dos muelles imbricados entre sí: nada de esto explica el secreto de la vida. La clave está en lo que une a un muelle con el otro, y la mejor forma de visualizarlo es estirar la estructura hasta que deja de ser una doble hélice y se convierte en una simple escalera de mano. Cada muelle es ahora un listón de la escalera, y ello nos permite fijarnos en lo verdaderamente importante, que son los peldaños.

El ADN es una molécula enorme, pero está hecho de sólo cuatro tipos de moléculas muy simples (bases), llamadas A, G, T y C. El gran descubrimiento de Watson y Crick es que cada peldaño de la escalera de mano consiste en un par de bases, y que las bases sólo pueden aparearse de estas dos formas: A con T; G con C. Esto implica que, si un listón de la escalera dice, por ejemplo, ...GGTCTA..., el listón de enfrente debe decir necesariamente ...CCAGAT... ¿Lo ven? Éste es el secreto de la vida, porque si serramos los peldaños de la escalera (es decir, si separamos la doble hélice en sus dos hélices componentes), cada listón puede regenerar al otro listón completo: donde antes había una doble hélice, ahora habrá dos dobles hélices idénticas. Ésa es la razón de que los genes (que no son más que segmentos de ADN) puedan copiarse a sí mismos, de que las células puedan replicarse y de que los seres humanos puedan reproducirse.

Watson y (sobre todo) Crick se dieron cuenta inmediatamente, hace 50 años, de una implicación crucial de lo anterior: de que la información genética -la información que explica que de un óvulo y un espermatozoide humanos nazca un ser humano, y no un perro, una vaca o una bacteria- sólo puede consistir en lo único que es distinto entre dos genes distintos: el orden exacto de las bases (la secuencia) en cada listón de la escalera. Esto implica que las bases del ADN son, en un sentido literal, letras, y que el ADN es un texto que contiene las claves de cada ser vivo, al igual que el orden de las letras en una novela contiene la clave de su argumento.

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