El FMI reduce medio punto la previsión de crecimiento mundial para este año

La economía mundial no recuperará sus tasas normales de crecimiento hasta la primera mitad del año 2004, según Kenneth Rogoff, director de investigación del Fondo Monetario Internacional (FMI), cuando puede que alcance el 4,1%. Rogoff presentó ayer el informe de primavera del FMI, que reduce hasta el 3,2% el crecimiento del producto interior bruto (PIB) global en este año, medio punto por debajo de lo previsto en septiembre. En la zona euro, el PIB se reducirá a menos de la mitad (hasta el 1,1%, frente al 2,3% vaticinado hace seis meses).

La primera economía del mundo llevará el peso del tirón, pese a que el crecimiento en Estados Unidos caerá cuatro décimas, hasta el 2,2%. Rogoff estima que las preocupaciones por la seguridad global harán que en años venideros pase a tenerse por normal un crecimiento del 3,75%, frente al entorno del 4% que hasta ahora era habitual.

Las incertidumbres sobre la guerra en Irak, con su efecto negativo sobre el precio del petróleo, la confianza de los consumidores y la voluntad de inversión, minaron en los pasados meses de forma sustancial las perspectivas de evolución de la economía mundial. El nuevo informe fue concluido hace un mes y en él sigue pesando la amenaza bélica, con constantes referencias a que un conflicto largo y complicado debería rebajar las proyecciones. El FMI predice en 2003 un crecimiento del 3,2% en la economía mundial y del 4,1% en el próximo ejercicio. "Partimos de la base de que una recuperación de los niveles normales no se producirá hasta la primera mitad de 2004", dijo Rogoff.

La guerra y la burbuja

Tras curarse en salud advirtiendo que las condiciones podrían evolucionar más favorablemente y con mayor rapidez de lo previsto, el jefe de investigación del FMI subrayó que "no es sólo la guerra" lo que frena la economía. Entre los riesgos que se mantienen contabilizó Rogoff "la persistencia de los efectos del desinflamiento de la burbuja bursátil, la amenaza de una burbuja inmobiliaria en algunas partes del mundo, los desequilibrios financieros, incluidas la insostenible constelación de déficits por cuenta corriente y las debilidades estructurales en Japón y en Europa, especialmente en Alemania". Rogoff consideró la epidemia de neumonía atípica originada en Asia como un factor de freno económico que podría recortar en un cuarto de punto el crecimiento si dura un trimestre.

Esta amenaza sanitaria parece coyuntural. En cambio los efectos del 11-S se dejarán sentir durante años. "Las percepciones sobre la situación de seguridad global pueden tardar décadas en volver a los nivesl previos al 11 de septiembre, lo que implica más altos costos de seguros, menor confianza, mayores costes del comercio y una reducción en el ritmo de la integración económica global", dijo Rogoff. "Son frenos para la economía, que aunque no contrarrestarán los beneficios de la revolución tecnológica de los años noventa, acabarán probablemente por reducir lo que entendemos por un crecimiento normal desde el 4% al 3,75%".

Estados Unidos seguirá siendo el motor de la economía mundial, con un crecimiento en este año del 2,2%, inferior al 2,4% del pasado ejercicio. El panorama mejorará el año próximo, cuando el PIB de Estados Unidos deberá crecer el 3,6%. "El crecimiento de la economía mundial depende mucho de Estados Unidos y si resultara más bajo de lo previsto, las proyecciones para los demás tendrán que bajar", indicó Rogoff. "Vivimos una coyuntura de gran incertidumbre y hace falta mucha cautela".

La incertidumbre, según el FMI, seguirá atenazando también a América Latina, que en su conjunto (sumado el área del Caribe) sólo crecerá el 1,5%, la mitad de lo previsto. Argentina, país que "puede haber superado lo peor" crecerá el 3%.

Área del euro

La economía del área euro, por su parte, seguirá en precario este año. Subirá tres décimas con respecto al 0,8% que creció en 2002, pero el 1,1% estimado ahora es menos de la mitad del 2,3% vaticinado hace sólo seis meses por el propio Fondo. Los Doce deberán esperar hasta el 2004 para recuperar esa tasa. La previsión de Bruselas es ligeramente inferior este año (1%) y coincide en el 2,3% para el próximo. "La situación en Alemania, que por tercer año consecutivo tendrá un crecimiento inferior al 1%, es particularmente preocupante", señala el informe del Fondo, que remata con la previsión del 0,5% una cadena que en años anteriores dio crecimientos del PIB del 0,6% (en 2001) y 0,2% (en 2002). "Lo fundamental es que no consigue recuperar el crecimiento. Alemania necesita mayores reformas estructurales", explicó Rogoff. El paro de la zona euro se situará en el 8,8% este año y bajará sólo una décima en 2004.

El Fondo quisiera ver a los bancos centrales de EE UU, la UE y Japón fijarse estrategias y objetivos claros de inflación, que para el área del euro coloca idealmente en el 2,5%, superior a la considera por el Banco Cnetral Europeo. El FMI prevé para este año una inflación del 2% en el área euro y del 1,5% en 2004, por debajo de las previsisones de la Comisión (2,1% y 1,7%, respectivamente). [Por su parte, el ministro de Economía español, Rodrigo Rato, descartó ayer que el Gobierno vaya a rebajar la previsión de crecimiento del 3% estimado para este año].