La Delegación del Gobierno de Ceuta busca una solución humanitaria para 66 iraquíes
La Delegación del Gobierno en Ceuta se ha comprometido a mediar ante la Secretaría de Estado de Extranjería para resolver lo antes posible la situación jurídica de los 66 iraquíes que están acogidos en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) de esta ciudad autónoma, entre los que hay diez niños. De ellos, 31 son solicitantes de asilo político, mientras que los 25 restantes tienen pendientes órdenes de expulsión a su país que técnicamente no pueden atenderse, según reconoció ayer un portavoz de la Delegación.
El delegado del Gobierno, Luis Vicente Moro, se ha comprometido a trasladar a Madrid la situación de cada inmigrante iraquí acogido en Ceuta, de manera que se pueda lograr una solución humanitaria para el colectivo. El mayor temor de los iraquíes es que Interior los repatríe, aunque todas las expulsiones quedaron suspendidas en el mismo momento en el que comenzaron los bombardeos sobre Bagdad. "Evidentemente, no se puede expulsar a nadie a Irak en estos momentos", explicó un portavoz de la Delegación, "de ahí que nuestro objetivo sea buscar una salida a la península para este grupo de inmigrantes cuanto antes".
Entre el 1 de enero y el 31 de marzo han viajado desde Ceuta con destino a los Centros de Acogida de Refugiados (CARS) de Sevilla y Valencia 31 iraquíes, a los que España ha reconocido como exiliados políticos, según datos de la Delegación en la ciudad autónoma. A principios de año, funcionarios expertos en Extranjería y personal de la Oficina de Asilo se desplazaron a Ceuta para entrevistar a 250 inmigrantes indocumentados que se hacinaban en un barracón del centro de la ciudad. También aprovecharon para reunirse con 60 iraquíes, y de ellos sólo 31 cursaron finalmente su solicitud de asilo político.
Solicitudes de asilo
El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) ha hecho un llamamiento a todos los países para que no devuelvan a Irak a ningún ciudadano de dicho país, aunque se le haya denegado el asilo, al menos durante los próximos tres meses, y que se les otorgue algún tipo de protección. En lo que va de año se han presentado en España 69 solicitudes de asilo y refugio por parte de iraquíes, frente a las 82 que se contabilizaron en 2002.
El Ministerio del Interior asegura que desde 1994 hasta el pasado 31 de enero pidieron asilo 1.137 iraquíes, de las que fueron admitidas 696. De ellos, a 94 se le otorgó la condición de refugiado y a otros 154 se le dio algún tipo de protección subsidiaria. En lo que va de año, según la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) no se ha concedido ni un asilo, mientras que el año pasado sólo se concedieron cinco estatutos de refugiado que fueron pedidos el año anterior.
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