Miles de estudiantes salen de nuevo a la calle para decir "no a la guerra"
Los alumnos de Veterinaria depositan 700 kilos de estiércol frente a la sede del PP
Los estudiantes no descansan. Desde que comenzaron los bombardeos sobre Irak, han salido a la calle prácticamente todos los días para protestar contra la intervención. Los universitarios efectuaron ayer cortes de tráfico en la autopista C-58, a su paso por Bellaterra, y en la avenida Diagonal de Barcelona, donde por la mañana se impartieron clases en la calzada. Hubo además una manifestación por el centro de la ciudad y por la tarde unos 500 estudiantes de Veterinaria depositaron 700 kilos de estiércol frente a la sede del PP.
Aún no eran las nueve de la mañana cuando un millar de alumnos y profesores de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) marcharon hacia la gasolinera Repsol de Bellaterra. Allí, los estudiantes gritaron consignas contra la guerra y realizaron pintadas con las frases "cómplices de asesinato" y "guerra a la guerra". El siguiente objetivo de los universitarios fue la autopista C-58, que cortaron tanto en dirección a Barcelona como a Terrassa. Los jóvenes se sentaron en la calzada con las manos abiertas y alzadas en protesta por los bombardeos y guardaron un minuto de silencio.
El corte de la autopista no indignó a los conductores, sino al contrario. Muchos se unieron a los estudiantes, con gritos de apoyo y aplausos. Las consignas contra la guerra, contra los presidentes español y estadounidense, José María Aznar y George W. Bush, respectivamente, y contra "el capitalismo salvaje que se aprovechará de esta guerra" se repitieron durante la marcha de regreso a la universidad.
Las facultades de la UAB se han declarado en huelga, algunas de ellas de forma indefinida, y han anunciado movilizaciones para toda la semana. Para organizarse, los alumnos se han distribuido en comisiones. Por ejemplo, una de ellas elabora el Diario de la Paz, cuyo objetivo es "explicar lo que no dicen los medios de comunicación", según sus responsables, y un grupo de alumnos de Periodismo elabora otro diario, llamado Que corra la voz. Otra comisión organiza la recogida de ayuda y da conferencias en escuelas e institutos. Una tercera se encarga de decidir consignas y organizar las protestas, y otra prepara actos de boicoteo a empresas transnacionales. Y así hasta formar todo un engranaje de movilización estudiantil.
De forma simultánea a las movilizaciones de la UAB, unos 1.200 alumnos de las facultades de la Universidad de Barcelona y la Universidad Politécnica de Cataluña del campus de la Diagonal de Barcelona cortaron esta avenida y sacaron a la calle sillas, pupitres y pizarras para convertir el asfalto en una gran aula. Hasta pasado el mediodía, las pizarras se llenaron de fórmulas matemáticas, se impartieron clases sobre relaciones internacionales o en torno a las consecuencias políticas del actual conflicto, e incluso hubo clase de educación física, en el césped, a cargo de los alumnos del INEFC.
Pero los escenarios de las movilizaciones no finalizan con los actos de los universitarios, para desesperación de la Guardia Urbana de Barcelona, que todos los días se ve obligada a efectuar decenas de cortes de tráfico. Así, también durante la mañana de ayer unos 1.500 alumnos, básicamente de secundaria -4.000 según los organizadores-, marcharon por el centro de Barcelona entre la plazas de la Universitat y de Sant Jaume. Al final del recorrido, los manifestantes se encontraron con los alumnos de Bellas Artes, que desde ayer y durante toda la semana reciben clase en la plaza de Sant Jaume.
Por la tarde, la protesta corrió a cargo de estudiantes de Veterinaria de la UAB, que se desplazaron en tren desde su facultad cargando 350 bolsas con dos kilos de estiércol cada una. Depositaron los excrementos en la calle de Urgell de Barcelona, frente a la sede del PP, entre gritos de "PP, ¿qué pasa? ¡La mierda vuelve a casa!".
En Lleida, la Facultad de Letras acordó ayer por unanimidad declarar persona no grata a Aznar, por apoyar la guerra contra Irak, e instar al rector para que, en nombre de la comunidad universitaria, solicite su dimisión, informa Lluís Visa. Por otra parte, el presidente del PP de Lleida, José Manuel Pardos, ha presentado una denuncia por los daños causados en la sede del partido durante las protestas de la semana pasada, cuando los manifestantes lanzaron huevos y pintura contra la fachada del edificio. Pardos ha evaluado los desperfectos en 6.000 euros.
En Girona, unos 500 estudiantes de Secundaria y de la Universidad de Girona hicieron un simulacro de bombardeo en las aulas y se manifestaron a mediodía por el centro de la ciudad. Luego protagonizaron concentraciones ante la Subdelegación del Gobierno y la sede del PP.
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