"Madrid se ha plegado a las amenazas de los franceses"

Esteban Olaizola (Hondarribia, 1941), arrantzale desde los 14 hasta los 46 años, y después representante de este colectivo a partir de 1986, contesta a las preguntas tras despachar, el pasado viernes, con la secretaria general de Pesca Marítima, Carmen Fraga, a quien expuso su indignación por haber cerrado con el Gobierno de Francia el acuerdo de Arcachon, que regula el reparto de la anchoa en el Golfo de Vizcaya, "en contra de los intereses de los pescadores del Cantábrico".

Pregunta. El Ministerio de Pesca sostiene que el acuerdo alcanzado incluye las peticiones de los pescadores.

Respuesta. Eso no es cierto. Habrá defendido los intereses de algunos pescadores gallegos, el 10% de la flota. El resto, vascos, cántabros y asturianos, estamos frontalmente en contra del acuerdo.

"El Gobierno ha firmado un acuerdo que beneficia a Francia, nuestro competidor"

P. ¿Cuáles son los puntos de disconformidad?

R. Todos. El Gobierno no ha satisfecho ninguna petición el sector pesquero. El acuerdo entre los ministros de Pesca es el que nos ofrecieron los pescadores franceses en la primera reunión, a comienzos de 2002. Ese día los pescadores del Cantábrico nos negamos a una prórroga, y ahora el Gobierno nos vende el pacto como un gran triunfo. No hay derecho; nos han engañado a todos.

P. Sin la cesión a Francia de las 9.000 toneladas de anchoa, la flota gala estaría sobredimensionada.

R. Mejor, menos enemigos tendremos nosotros para pescar. Nuestros barcos serían más rentable. ¿Qué pretenden el ministro [Miguel] Arias Cañete y Carmen Fraga? ¿Beneficiar a la flota francesa y perjudicar a la española? Pues eso es lo que han conseguido con el acuerdo de Arcachon. Han apoyado a nuestro competidor en el agua y en el mercado. Es incomprensible. La flota francesa no está ajustada al 10% de la cuota de anchoa (3.000 toneladas) que le asigna Bruselas. El Gobierno ha perdido la ocasión para obligar a Francia a adecuar su flota a los recursos que le corresponden.

P. ¿Qué exigían los pescadores a cambio de esas 9.000 toneladas?

R. Permitir a la flota del Cantábrico la pesca de especies pelágicas en aguas francesas hasta las seis millas al sur del paralelo 46ºN y la posibilidad de hacer cebo vivo en aguas francesas. Además, pedíamos que se prohibiera a los barcos franceses que reciben la cuota de anchoa la pesca de túnidos con arrastre pelágico.

P. ¿Qué supone la anchoa para el sector de bajura del País Vasco?

R. Nosotros sólo tenemos las costeras del atún y la anchoa. Con este pacto se hipoteca la vida de los arrantzales.

P. ¿Por qué se dejó todo en manos de los gobiernos?

R. Los pescadores franceses sabían de antemano que, sin un arreglo entre nosotros, la negociación se iba a resolver entre los gobiernos. Por eso los franceses mantuvieron una posición tan intransigente. Sabían que el acuerdo entre Madrid y París les iba a beneficiar.

P. El acuerdo es indefinido.

R. Esa es otra. Se puede romper en cuanto una de las partes lo denuncie, dice Fraga. El ministerio sabe que ese acuerdo es para siempre. No hay derecho.

P. Tras este malestar, ¿cree que pueden surgir incidentes con los pescadores franceses?

R. Francia ha conseguido lo que quería porque los pescadores amenazaron con que, si vamos a pescar en otoño, nos van a tirar las cajas de pescado y no nos dejarán pescar. En todas las reuniones nos han planteado esta amenaza.

P. ¿Hay suficiente anchoa en el Golfo de Vizcaya para capturar los 33.000 toneladas que concede la UE?

R. No. Tal vez estemos sobreexplotando la anchoa. Esta negociación era una buena oportunidad para ajustarnos todos a la situación de la pesquería y no pescar más de lo debido. Madrid no entiende que nosotros sólo pescamos atún y anchoa, mientras que los franceses pescan con arrastre pelágico otras especies, como la merluza, lubina, gallo... ¿Qué Gobierno tenemos que se preocupa más de Francia? Se han plegado a las amenazas de los franceses.

P. Pero el acuerdo permite la pesca en otoño.

R. Eso no es un mérito de la negociación. La libre circulación de mercancías y de personas es innegociable. ¿Qué pretende, que fuéramos a pescar y los franceses nos sacasen a palos, como ha ocurrido? Parece que la solución es amenazar con la fuerza para lograr algo.

P. ¿Qué medidas van a adoptar los pescadores del Cantábrico ante este acuerdo?

R. Las cofradías vamos a reunirnos el lunes para decidir esas medidas. Eso sí, las relaciones con los pescadores franceses y con el Gobierno español han terminado, porque no nos vemos representados. Por eso hemos pedido la dimisión del ministro, aunque sabemos que no sirve de nada.