EE UU ataca a una guerrilla fundamentalista vinculada a Bin Laden en el Kurdistán iraquí

"El frente norte aún no ha sido activado por las dificultades que ha planteado Turquía, pero creemos que EE UU lo va a activar pronto", aseguraba ayer el portavoz de la oposición kurda, Hoshiar Zebari, antes de ofrecer un detallado parte de guerra en Erbil, la capital del Kurdistán iraquí. En el tercer día de guerra contra el régimen de Sadam Husein, los responsables del territorio autónomo kurdo explicaban que la ola de bombardeos de los B-52 había causado graves daños en Kirkuk y Mosul, que la aviación estadounidense ya ha ofrecido cobertura aérea a las milicias kurdas y que EE UU acababa de lanzar 70 misiles contra una posición de Ansar el Islam, la guerrilla islámica vinculada a Al Qaeda que opera en el norte de Irak.

Ante el retraso del despliegue norteamericano, un civil kurdo ofrecía ayer la primera información oficial sobre la guerra en el frente norte. "A partir de las 00.00 horas del viernes, Estados Unidos ha bombardeado con misiles las posiciones de Ansar el Islam en Bania y Jamar, en la provincia de Halabha . A las 7.00 de ayer se registró un nuevo ataque aéreo que causó daños muy graves, según informaron las milicias de la Unión Patriótica del Kurdistán al mando conjunto de las fuerzas kurdas", relató Zebari, miembro del Partido Democrático del Kurdistán (PDK). Otras fuentes kurdas citadas por las agencias de noticias elevaban hasta 45 la cifra de muertos en el ataque.

Testigos del ataque citados por la BBC aseguraron que EE UU lanzó 70 misiles contra las posiciones de Ansar el Islam, una guerrilla integrista acusada por el Gobierno estadounidense y la administración autónoma kurda de estar vinculada a la Al Qaeda y contar en su filas con combatientes saudíes y afganos que combatieron en las filas de la organización de Osama Bin Laden.

El 24 de septiembre de 2001, 43 peshmergas (milicianos) kurdos fueron asesinados tras haberse rendido cerca de Halabha a combatientes de Ansar el Islam. Esta guerrilla procede de una escisión radical en el movimiento islamista iraquí, con el objetivo de luchar contra los partidos "blasfemos" que gobiernan el Kurdistán iraquí. Desde entonces, esa región montañosa situada al sur de Suleimaniya ha sido un campo de batalla activo donde se podían constatar hasta hace poco combates con intercambio de disparos de mortero.

En el segundo punto del parte de guerra, el portavoz de la oposición kurda aseguró que la aviación de combate de EE UU había destruido el viernes una posición iraquí al sur de Erbil que estaba hostigando a una unidad de peshmergas en la línea de frente de Mosul próxima al puente de Kalak. "Tres militares iraquíes murieron", precisó Zebari. Al ser preguntado si había comandos norteamericanos junto a los milicianos y si fueron aquellos los que solicitaron cobertura aérea, respondió secamente: "Sí a las dos".

Zebari confirmó también que los bombardeos de los B-52 de EE UU sobre las ciudades de Mosul y Kirkuk, las más importantes del norte de Irak, causaron daños muy importantes. "En Kirkuk fueron atacados un polvorín, la base aérea de Jaled y el cuartel central de inteligencia militar; en Mosul los objetivos fueron el palacio de Sadam, el aeropuerto y los cuarteles de los servicios de seguridad e inteligencia militar en el centro de la ciudad. No tenemos informes sobre el número de bajas causadas, pero creemos que ha sido muy alto", aseguró el portavoz.

La oposición a Sadam admite que "un cierto número de fuerzas especiales estadounidenses" participa ya en misiones con los peshmergas en el norte de Irak. "Nosotros estamos bajo el mando de EE UU y actuamos en misiones de inteligencia militar, de apoyo a la resistencia en territorio controlado por Bagdad y de contactos para incentivar las deserciones en el Ejército iraquí", aseguró Zebari, quien precisó que "varios oficiales, algunos de alta graduación", se habían entregado a las milicias kurdas. El portavoz confirmó también que la oposición cuenta con cuatro pistas de aterrizaje para el despliegue de tropas aerotransportadas norteamericanas. En la de Erbil, un vehículo de bomberos se encontraba estacionado ayer en la cabecera de la plataforma, mientras una pala excavadora terminaba de retirar los últimos obstáculos de unas instalaciones abandonadas a la maleza durante los 12 últimos años.