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GUERRA EN IRAK | El apoyo de Turquía

Turquía abre su espacio aéreo a EE UU y se prepara para invadir el norte de Irak

Erdogan apela a "intereses nacionales" para lograr el apoyo parlamentario a su propuesta

Desgarrada durante meses entre su oposición a la guerra contra Irak y el miedo a EE UU, Turquía optó ayer por una fórmula salomónica. A instancias del Gobierno del islamista moderado Recep Tayyip Erdogan, el Parlamento autorizó el paso de aviones de guerra estadounidenses por el espacio aéreo turco. De modo simultáneo, el Parlamento dio luz verde a la entrada de tropas turcas en el norte de Irak para impedir el flujo de refugiados, proteger a los turcomanos y evitar que los kurdos tomen los centros petroleros y proclamen su independencia.

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La guerra de Bush no es popular en Turquía. No sólo más del 90% de la población la cree injusta e innecesaria, sino también el llamado "estamento kemalista", es decir, la cúpula militar, política, empresarial y académica que se considera guardiana de la llama del laicismo republicano de Atatürk y garante de la alianza con EE UU. Ayer, un alto representante de ese estamento, el presidente de la República, Ahmed Necdet Sezer, condenó sin ambigüedad la guerra contra Irak.

"No considero que el comportamiento unilateral de EE UU sea correcto", dijo Sezer, que lamentó que "no se haya completado el proceso de Naciones Unidas". Eso fue lo más suave sobre EE UU que pudo escucharse en Ankara, la capital política del país, y Estambul, su capital histórica, cultural y económica. Con ese ambiente, Erdogan tuvo que apelar a los "intereses nacionales" para conseguir que el Parlamento aprobara esta vez algún tipo de cooperación con la campaña bélica norteamericana.

Erdogan argumentó que Turquía había hecho todo lo posible por evitar la guerra, que no había dado a EE UU ninguna facilidad para desencadenarla y que ahora debe intentar minimizar los daños propios. Eso implica darle algún tipo de ayuda a EE UU a cambio de ejercer algún tipo de control sobre el futuro del norte de Irak. El primer ministro apeló a la "unidad del partido" de los diputados islamistas del AKP. El pasado 1 de marzo, un cuarto de los diputados del AKP, el partido de Erdogan, sumó sus votos a los de la oposición socialdemócrata para rechazar la moción del Gobierno que autorizaba a EE UU a desplegar 62.000 soldados en Turquía y abrir un frente septentrional contra Irak.

Erdogan fue escuchado esta vez por su partido. El Parlamento aprobó por amplia mayoría (322 contra 202) abrir el cielo turco a los aviones de guerra norteamericanos. Pero se trata de un mero "pasillo aéreo". Estos aviones no podrán aterrizar en territorio de Turquía, ni tan siquiera para repostar.

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Tres concesiones

Turquía tampoco autoriza el uso de los aviones de las bases norteamericanas existentes en su territorio, los que vigilan la zona de exclusión aérea del norte de Irak, para operaciones de bombardeo en esta guerra. Y ya el 1 de marzo cerró las puertas a la llegada de 62.000 soldados estadounidenses, incluidos los de la 4ª División de Infantería que, con sus tanques M1-A2, es una de las más poderosas unidades mecanizadas del Pentágono.

De las tres concesiones que Bush quería de Turquía (tránsito por su espacio aéreo, uso de las bases existentes y despliegue de 62.000 soldados) sólo ha obtenido la primera. Es muy poco y demasiado tarde para EE UU, que retiró a comienzos de esta semana la oferta de un paquete de ayuda de hasta 30.000 millones de dólares. Esto complica el futuro económico de Turquía, muy endeudada y en una grave recesión. Pero ni las bases islamistas del AKP, indignadas por un ataque occidental contra un país vecino musulmán, ni el "estamento kemalista", contrario a una guerra contra Irak sin permiso expreso de Naciones Unidas, podían acompañar demasiado lejos a EE UU en este viaje.

El pasillo aéreo permite a aviones de EE UU atravesar Turquía para bombardear Irak o para transportar tropas al norte de ese país. Miles de comandos de las Fuerzas Especiales y de paracaidistas podrán así operar desde el norte de Bagdad, tomando el control de los centros petroleros de Kirkuk y Mosul y hostigando a la retaguardia de Sadam.

Los militares y el Gobierno de Ankara afirmaban ayer que EE UU ha dado luz verde a la entrada de tropas turcas en el norte de Irak. Washington no lo confirmaba ni lo desmentía. Días atrás, Bush había amenazado a Erdogan con "enfrentamientos armados" con las tropas estadounidenses si las turcas entraban en Irak sin permiso. Eso aceleró la presentación ante el Parlamento por parte de Erdogan de la moción sobre el "pasillo aéreo", que iba vinculada con la intervención turca en Irak.

Recep Tayyip Erdogan (izquierda) y Abdulá Gül, ayer en el Parlamento turco.
Recep Tayyip Erdogan (izquierda) y Abdulá Gül, ayer en el Parlamento turco.ASSOCIATED PRESS

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