12 intelectuales, entre ellos Grass y Almodóvar, piden a Francia que siga en su defensa de la paz

Doce intelectuales y artistas europeos, entre ellos el premio Nobel alemán de Literatura Günter Grass y la Nobel italiana de Medicina la italiana Rita Levi Montalcin, además del director de cine español Pedro Almodóvar, han pedido a Francia que siga su "acción a favor de la paz", usando el veto en el Consejo de Seguridad de la ONU, si fuera preciso. En una carta dirigida al presidente francés, titulada Continuez, Jacques Chirac, publicada ayer en el diario Le Monde -y firmada también por distintas personalidades de Suecia, Reino Unido, Italia y Dinamarca-, los firmantes sugieren a Francia la convocatoria de una sesión extraordinaria de la Asamblea General de la ONU con el objetivo de "parar las operaciones de guerra y ejercer una presión sobre el Gobierno iraquí".

"Gracias a su carácter de universalidad, la Asamblea General podría favorecer la realización de un plan de inspecciones a la vez más completas e incisivas, apoyadas por la presencia de la ONU en Irak y en sus fronteras", se afirma en la carta, en la que también se señala que esta presencia tendría como objetivo "prevenir toda violación de los derechos humanos y alentar la esperanza de una transformación del régimen iraquí, evitando la represión sangrienta de sublevaciones internas análogas a las de 1991", en alusión a lo ocurrido tras la guerra del Golfo.

"Como ciudadanos europeos, estamos convencidos de que Francia obedecería así a su vocación de independencia y de responsabilidad, poniéndola al servicio de Europa y del mundo entero", dicen los firmantes de la carta a Chirac. Expresan su agradecimiento a Francia por lo que ha hecho para evitar una guerra en el Golfo, y le piden que siga su labor de apoyo "a la paz, la legalidad internacional y el desarme".

Aunque afirman que son conscientes de que ello podría poner a prueba los lazos de amistad de París con Estados Unidos, consideran que esa conducta reflejaría una "auténtica solidaridad" con el pueblo y las instituciones estadounidenses y "una fidelidad esencial" a los lazos históricos entre los dos países.