"Moriremos aquí, en este país"
La cadena de televisión estadounidense CBS logró conseguir lo que ningún otro medio de ese país pudo en 13 años: entrevistar al presidente de Irak, Sadam Husein. Dan Rather, estrella de la cadena, fue el encargado de sentarse frente al líder, mientras que la grabación fue realizada por un equipo técnico iraquí en Bagdad, en una práctica usual del régimen. La Casa Blanca mantuvo ayer una disputa con la emisora, a la que criticó por no aceptar que un representante del Gobierno señale lo que podría ser propaganda y mentiras de Husein. La CBS informó de que no había registrado ningún tipo de censura en la cinta, de una hora y 45 minutos de duración, proporcionada por Irak. Lo siguiente es un extracto de la misma.
Rather. Señor presidente, ¿le han ofrecido asilo en algún lugar? Y, en determinadas circunstancias, ¿consideraría marchar al exilio para salvar a su pueblo de la muerte y la destrucción?
Husein. Nací en Irak... Estoy orgulloso de haber nacido temiendo a Dios y he enseñado a mis hijos el valor de la historia y de los principios humanos... Cualquiera que decida abandonar su nación por petición de alguien no es sincero con los principios. Moriremos aquí, moriremos en este país y mantendremos nuestro honor, el honor que nos es requerido... frente a nuestro pueblo. Creo que cualquiera que ofrece a Sadam asilo en su propio país es de hecho una persona sin moral.
R. Si hubiera una invasión, ¿incendiaría los campos petrolíferos? ¿Volaría las presas o los embalses para resistir a la invasión?
H. Respondo a la hipótesis, pero sin entrar en los detalles: Irak no quema su riqueza y no destruye sus presas. Esperamos, sin embargo, que esta pregunta no signifique una insinuación de que los embalses y pozos petrolíferos iraquíes serán destruidos por aquellos que invadan Irak durante una posible invasión del país...
R. Señor presidente, ¿tiene usted intención de destruir los misiles Al Samud prohibidos por Naciones Unidas?
H. Nuestro compromiso es acatar, cumplir con la resolución y aplicarla según la voluntad de las Naciones Unidas, y sobre esa base hemos actuado y actuaremos. Como sabe, la resolución de Naciones Unidas permite a Irak fabricar misiles tierra-tierra.
R. Quiero estar seguro de que lo ha entendido, señor presidente. ¿No tiene intención de destruir esos misiles?
H. ¿Qué misiles? ¿Qué quiere decir? No tenemos misiles que salgan de las especificaciones de Naciones Unidas, y los equipos de inspectores están aquí y están mirando. Creo que Naciones Unidas sabe, y el mundo sabe, que Irak no tiene nada de lo que se ha dicho en los altos niveles políticos. Y creo que toda la agitación que está teniendo lugar, y todas esas flotas y esa concentración de tropas, todo trata de ocultar la gran mentira de que Irak tiene armas de destrucción masiva como las biológicas, químicas y nucleares. Por tanto, los misiles de los que me habla, los que violan la resolución de Naciones Unidas, no existen y han sido destruidos.
R. ¿Qué es lo más importante que quiere que entienda el pueblo estadounidense en esta coyuntura histórica?
H. Primero, que usted les diga que el pueblo iraquí no es enemigo del pueblo estadounidense. Si los estadounidenses quieren saber más mediante el diálogo a través de sus pantallas de televisión, estoy dispuesto a dialogar con Bush, con el señor Bush, el presidente de los Estados Unidos, y a que aparezcamos juntos en la televisión. Y diría lo que tengo que decir, lo que tengo que decir acerca de la política estadounidense y él puede hablar acerca de la política iraquí y dejar que salga en televisión de una forma justa e imparcial.
R. ¿Está usted hablando de un debate? Sí, un debate. Esto es nuevo. ¿Está usted diciendo que desea, que está sugiriendo, que está pidiendo un debate con el presidente Bush en televisión?
H. Sí, eso es. No estamos pidiendo una competencia con armas. Todo lo que estoy pidiendo es aparecer ante el pueblo estadounidense y otros pueblos en una discusión directa, en una conversación entre el señor Bush y yo emitida por la televisión. Ésta es una oportunidad para él, si está realmente convencido sobre su posición, sobre los preparativos de la guerra, o sobre cualquier otra cosa, para convencer al mundo entero de las razones que justifican la guerra. Y es la oportunidad para nosotros de decirle al mundo nuestras razones para querer vivir en paz.
R. ¿Esto no es una broma?
H. En absoluto. No estoy bromeando. Lo hago porque respeto la opinión pública estadounidense. Llevar a cabo un diálogo podría traer la paz. ¿Por qué no ir y mantener un debate?
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