Turquía se prepara para la llegada de 62.000 soldados y 255 aviones de Estados Unidos
El Parlamento autorizará el despliegue cuando Washington y Ankara alcancen un acuerdo
Turquía anunció ayer que se prepara para recibir a 62.000 soldados estadounidenses, así como equipos de blindados, 255 aviones y 65 helicópteros. Estos efectivos serán imprescindibles para una posible invasión de Irak. El anuncio se produce después de un largo tira y afloja entre el Gobierno turco y el estadounidense sobre las condiciones económicas que permitirán este despliegue, que recibirá la luz verde del Parlamento una vez que se llegue a un acuerdo definitivo. Ankara quiere que las tropas de EE UU reciban un permiso para permanecer durante seis meses en su territorio.
La petición del Gobierno de Ankara al Parlamento, la única instancia que, según la Constitución, puede permitir el despliegue de tropas extranjeras, prevé también pedir la autorización para que soldados turcos entren en el norte de Irak, el territorio kurdo fuera del control del Gobierno de Sadam Husein desde la guerra de 1991.
Uno de los mayores temores de Ankara es que la caída del régimen iraquí tras una guerra rápida dé alas al nacionalismo kurdo, y por eso ha pedido a EE UU carta blanca para controlar este territorio en caso de que se produzcan intentos secesionistas en el caos posterior al conflicto o para frenar una posible marea de refugiados. Turquía alberga la mayor población kurda de Oriente Próximo.
La magnitud del despliegue ha sido anunciada en una carta del Gobierno turco al Parlamento, que tiene previsto reunirse para votar hoy mismo o el jueves, una vez que se alcance el acuerdo económico entre Washington y Ankara. Turquía pide a EE UU ayudas de varios miles de millones de dólares, que le permitan hacer frente a la crisis económica y a las esperadas consecuencias de la guerra, como la subida de los precios del petróleo o la caída del turismo. "Está bastante claro que el voto no se producirá hasta que el acuerdo económico sea alcanzado", señaló ayer un diplomático estadounidense en Ankara.
El ministro turco de Exteriores, Yasar Yakis, dijo ayer que el acuerdo sobre los aspectos políticos y militares ya había sido alcanzado, aunque agregó que las negociaciones sobre los aspectos económicos seguían abiertas.
Fuentes estadounidenses señalaron por su parte que las tropas podían comenzar a llegar a Turquía "en un plazo muy corto": frente a las costas de Turquía ya están situados varios buques estadounidenses con material militar para la Cuarta División de Infantería (entre 20.000 y 30.000 efectivos), la primera que llegaría a la zona.
Inspecciones de bases
De hecho, Ankara sí había autorizado que expertos del Ejército de Estados Unidos realizasen inspecciones en las instalaciones civiles, como aeropuertos, o militares que podrían ser utilizadas por sus tropas. En caso de guerra, el despliegue en Turquía es imprescindible para la estrategia del Pentágono: las fuerzas estadounidenses podrían hacer la tenaza sobre el Ejército iraquí al atacar simultáneamente desde el norte y desde el sur.
Los diputados del Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP), la formación de raíces islamistas que ocupa el poder en Turquía bajo la atenta mirada de los militares, tienen previsto reunirse hoy por la mañana para examinar la moción que no tendrá problemas en ser aprobada, ya que el Gobierno tiene una amplia mayoría parlamentaria, a pesar de la oposición abierta de algunos miembros del Ejecutivo y de muchos diputados. El propio primer ministro adjunto, Ertugrul Yalcinbayir, ha expresado su oposición a una moción que no despertará pasiones entre la opinión pública, contraria a la guerra con Irak.
La dificultad para alcanzar el acuerdo con Ankara había provocado crecientes preocupaciones en el Gobierno estadounidense, que incluso se había llegado a plantear utilizar los puertos rumanos para iniciar su despliegue en la zona.
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