El IVI aumenta el uso de una técnica que evita heredar enfermedades
A la tradicional actividad como centro de reproducción asistida, el Instituto Valenciano de Infertilidad (IVI) sumó el año pasado un fuerte incremento en el programa de diagnóstico genético. Esta técnica permite analizar los embriones fecundados in vitro antes de implantarlos en el útero en parejas con antecedentes de enfermedades genéticas -hemofilia, fibrosis quística- o alteraciones cromosómicas, de forma que se pueden seleccionar los sanos y transferir únicamente los embriones normales. El director del IVI, José Remohí, apuntó ayer en la presentación del balance de actividad del instituto que durante el año pasado se practicaron 425 casos de diagnóstico genético preimplantacional y 6.200 ciclos de reproducción asistida.
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