El Madrid vuelve a perder el norte

Alérgico a los aires norteños, el Madrid volvió a sucumbir en estas tierras, donde tradicionalmente sufre de lo lindo ante rivales que le esperan bien remangados. Ayer se derritió en Pamplona del mismo modo que lo hizo allá por el mes de octubre en Santander, sus dos únicas derrotas en la Liga. De nada le sirvió que su técnico, Del Bosque, alertara a todos en la víspera. Conocedor del mal endémico del Madrid cuando le esperan cerca del Cantábrico, el técnico proclamó sin tapujos su miedo al choque con Osasuna y, a tenor del resultado, dio la impresión de que sus jugadores le tomaron la palabra y se asustaron más de la cuenta. Especialmente las megaestrellas, que se quitaron del medio. Algunos lo hicieron de mala manera, como Figo, que arreó a Puñal y se fue a la ducha a falta de media hora para el final. Con El Sadar achuchando como siempre, el equipo de Javier Aguirre atropelló al Madrid de principio a fin. Y no sólo por actitud. También dejó secuencias de clase, lo que abrillantó aún más su triunfo. Un azote para el Madrid, que se ha fijado la Liga como objetivo prioritario por deseo presidencial. Si aflojó el equipo de Del Bosque, también lo hizo la Real, que cayó ante el Betis en un partido extraño y alocado. Aun con bajas tan notables como las de De Pedro y Alonso, Nihat, una de sus joyas, remontó un gol del Betis con dos tantos magníficos. Pero en los cinco minutos finales, un extraño gol de Filipescu y un penalti inexistente le privaron del triunfo. Pese al tropiezo del líder, la jornada dejó una noticia inquietante para los madridistas: el Valencia ya le ha pillado en la clasificación y del Deportivo sólo le separan tres puntos. Al Madrid se le han pegado dos aspirantes de mucho cuidado. Y se han apelotonado en un momento crucial, justo cuando esta semana regresan las etapas de la Liga de Campeones.

Si el Madrid perdió deportivamente el norte, quien perdió el rumbo por completo fue Catanha, el delantero del Celta. Camino del vestuario y con los tres puntos en el zurrón, Catanha propinó un puñetazo al defensa del Recreativo Pernía, que mandó a éste al hospital con problemas de visión en su ojo izquierdo. El nuevo Comité de Competición ya tiene faena. Para faena la que hizo Lozano al Mallorca, que se autoexpulsó cuando su equipo daba una buena tunda al Atlético. Los rojiblancos se levantaron a tiempo y sellaron el triunfo para alivio de Jesús Gil, cuya presencia en el palco tras una semana borrascosa provocó la indiferencia general de la hinchada.