Tiro por la culata

¿De verdad pretendía Aznar y su Gobierno atemorizarnos y hacernos cambiar nuestro criterio sobre la injustificable guerra contra Irak con el reportaje sobre armas bacteriológicas que de forma improvisada e intencionada emitió el martes día 11 Televisión Española?

Si a mí me ha quedado algo claro después de alucinar con dicho "especial informativo" es que me inspiran verdadero terror los dirigentes de dos de los principales países miembros del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas: Estados Unidos y Rusia. Mientras asistía con mi familia a la exposición del derroche de esfuerzos científicos, tecnológicos y económicos que los Gobiernos de ambos países han destinado desde hace décadas a la fabricación de armas bacteriológicas, incluso al invento de enfermedades nuevas inexistentes, sólo éramos capaces de articular una frase: están locos...

No me sirve en absoluto de consuelo, como pretenden ilusamente los autores del reportaje, que la mayor parte de los científicos especialistas en armas biológicas de la antigua Unión Soviética estén ahora trabajando a las órdenes del Gobierno de Estados Unidos.

No, Aznar, no. Este reportaje me ha reafirmado en mis convicciones sobre la injusticia de la guerra contra Irak en la que en nuestro nombre pretende meternos. Las armas de destrucción masiva las ha fabricado y vendido el mismo país al que pretende servilmente ayudar. Es una vergüenza para el ser humano que dichas armas existan. No me puede usted convencer de que es justificable utilizarlas por parte de Estados Unidos y sus aliados, principales fabricantes de dichas armas, para prevenir el que supuestamente, a lo mejor, por si acaso, las pueda utilizar el indudable dictador de Irak.

Sinceramente, creo que le ha salido el tiro por la culata.