Los empleados de la antigua Avidesa quieren garantías de la nueva empresa

La principal duda que asalta a los empleados de la fábrica de helados Ice Cream Factory Co-Maker tras su venta por parte de Nestlé es la garantía patrimonial que posea el único socio Guillermo Lamsfus, según se desprendió de la asamblea de trabajadores de Avidesa celebrada ayer en Alzira. Los miembros del comité de empresa contestaron a la mayor parte de las preguntas de los 200 productores asistentes, pero algunas quedaron pendientes para trasladarlas al nuevo propietario. Sí que averiguaron que los terrenos sobre los que se levanta la planta siguen registrados a nombre de Compañía Avidesa, SL, que continúa perteneciendo a la multinacional Nestlé.

El patrimonio con que cuente el único titular de Ice Cream Factory preocupa al comité y a los trabajadores dado que la responsabilidad subsidiaria de Nestlé finaliza a los tres años de la venta y su valor es determinante, ante un hipotético cierre posterior de la empresa, para percibir las correspondientes indemnizaciones.

Los representantes de los trabajadores han reclamado a Lamsfus el proyecto por escrito para estudiar su viabilidad, así como el contrato de la nueva compañía con la multinacional suiza, que se comprometió a adquirir una parte importante de la producción durante los próximos seis años. En la asamblea se recordó que Nestlé había desmantelado la factoría de Alzira "lenta pero progresivamente", ya que en los últimos años no ha invertido en la modernización de las instalaciones.