Cascos activa una comisión de investigación en Fomento sobre el siniestro del 'Prestige'

El Gobierno ha impedido hasta ahora una investigación en el Congreso de los Diputados sobre la mayor catástrofe ecológica que ha sufrido España en su historia, pero tiene abierta otra investigación, de caracter confidencial, en el Ministerio de Fomento. El departamento que preside Francisco Álvarez-Cascos, en aplicación del Convenio Internacional para la Seguridad de la Vida Humana en el Mar, que obliga a las administraciones de los Estados a investigar los siniestros sufridos por buques, ha constituido la comisión permanente de investigación de siniestros marítimos.

Esta comisión permanente investiga un "accidente muy grave", según la calificación dada a siniestros como el del Prestige debido a la contaminación causada en el litoral español y a la pérdida del propio barco, que naufragó seis días después de dar la alarma por sufrir una vía de agua en su casco que inundó los tanques de lastre y le hizo escorarse 25 grados.

La investigación de Fomento persigue determinar las causas técnicas del accidente y formular recomendaciones para mejorar la seguridad marítima y prevenir futuros percances.

La comisión, según aparece regulada por una orden del Ministerio de Fomento del 17 de mayo de 2001, está presidida por el subdirector general de Tráfico y Seguridad Marítima, Manuel Nogueira, y tiene cuatro vocales, jefes de área o de servicio, y un secretario, también jefe de servicio.

La comisión está adscrita a la Dirección General de Marina Mercante, que preside José Luis López Sors. El vicepresidente primero del Gobierno, Mariano Rajoy, aseguró que López Sors y Nogueira eran dos de los cuatro altos cargos de Fomento que tomaron decisiones durante la crisis del Prestige y aconsejaron alejar el barco a alta mar. Consejo que fue asumido por el ministro Álvarez-Cascos.

Numerosos expertos, investigadores y profesores universitarios han vinculado la magnitud de la catástrofe ecológica, la "mayor en la historia de España", según el presidente José María Aznar, al alejamiento del barco a alta mar. Nogueira y López Sors, los que decidieron el alejamiento, también son los encargados de investigar las causas del accidente y de proponer mejoras en la normativa para intentar evitarlos. "El objetivo último de esta clase de investigaciones", aclara la orden que las regula, "es reforzar la seguridad marítima y la protección del medio marino".

El capitán del barco, Apostolos Mangouras, mantiene que el Prestige naufragó debido a que se le obligó a navegar por alta mar con un tiempo pésimo cuando el buque sufría una grieta en uno de sus costados.

En un informe remitido por el Gobierno español al Fondo Internacional de Compensación por Vertidos de Hidrocarburos, se explica que "la comisión permanente de investigación de siniestros marítimos, dependiente del Ministerio de Fomento de España, está recabando la información necesaria para emitir su informe sobre el accidente del Prestige. Dada la magnitud del siniestro, los resultados de la investigación todavía tardarán algún tiempo en concluirse".

Los trabajos de investigación de esta comisión constituida en el Ministerio de Fomento "tienen carácter confidencial".

La oposición en el Congreso de los Diputados ha reclamado una comisión de investigación pública para esclarecer lo ocurrido. El Gobierno ha rechazado esta iniciativa y ha vetado la comparecencia de sus altos cargos en la comisión de investigación que se creó en el Parlamento gallego, y que acabó disolviéndose por falta de información y de comparecientes.

El protocolo de investigación para este tipo de casos indica la necesidad de conocer las condiciones de vida y trabajo dentro del buque, su situación estructural, las influencias externas y los factores personales.