El Constitucional estará en el 'edificio de las cariátides' de la calle de Alcalá

El alcalde o alcaldesa que gobierne Madrid tras las elecciones del 25 de mayo no tendrá su despacho en la Casa de la Villa, sede del Ayuntamiento desde 1629. El gobierno municipal ha llegado a un principio de acuerdo con el Ejecutivo de José María Aznar para que el palacio de Correos y Telecomunicaciones de la plaza de Cibeles pase a propiedad municipal. La compra de ese inmueble, adjudicado al Tribunal Constitucional como nueva sede de ese organismo, se realizará mediante permuta con la antigua sede del banco SCH, en la calle de Alcalá, según fuentes municipales.

El Ayuntamiento compró en diciembre de 2001 el histórico edificio de las cariátides, sede del banco SCH, con la intención de trasladar allí la Gerencia Municipal de Urbanismo, cuyas dependencias de la calle de Guatemala sufrieron un derrumbe parcial el 24 de junio de ese año. Pero la cita electoral del próximo 25 de mayo se ha cruzado en el camino de ese edificio. El gobierno municipal ha ofrecido ahora el edificio de las cariátides a cambio del palacio de Correos y Telemunicaciones, situado frente al Banco de España y el Cuartel General del Ejército, con el objetivo de trasladar a la plaza de la Cibeles la sede de la corporación.

El principio de acuerdo alcanzado entre las tres administraciones (central, autonómica y municipal) prevé que en la sede bancaria se instale el Tribunal Constitucional, al que la dirección general de Patrimonio le adjudicó recientemente el palacio de Comunicaciones. La actual sede del más alto tribunal, en el edificio conocido por la corona de espinas, en la calle de Doménico Scarlatti, se ha quedado pequeña.

Sin embargo, el palacio de Correos y Telecomunicaciones se encuentra infrautilizado, ya que Correos sólo mantiene abiertas las instalaciones de la estafeta del distrito Centro. Hace tiempo ya que trasladó sus dependencias centrales al Campo de las Naciones. En un lateral del edificio está la Secretaría de Estado de Comunicaciones, dependiente del Ministerio de Ciencia y Tecnología, pero el titular de ese departamento, Josep Piqué, quiere llevarse esas dependencias a un inmueble cercano al ministerio (en el número 160 del paseo de la Castellana).

Para cerrar el acuerdo para la permuta de los edificios sólo falta concretar con qué terreno público o inmueble compensará el Ayuntamiento al Ministerio de Ciencia y Tecnología para que desaloje las dependencias de la Secretaría de Estado, así como a la estafeta de Correos. Probablemente, se trate de un edificio propiedad del Gobierno regional, según fuentes cercanas a las negociaciones. Ese edificio servirá, además, para igualar el valor de los bienes que se permutan, ya que el edificio de las cariátides, comprado por el Ayuntamiento con el voto en contra de la oposición (PSOE e IU) por 15.000 millones de pesetas (90 millones de euros), es de menor tamaño que el palacio de Correos.

Las complejas negociaciones para que ese emblemático edificio de Correos pase al patrimonio municipal fueron desveladas el pasado sábado en un acto electoral del PSOE, cuando la candidata de ese partido, Trinidad Jiménez, manifestó su intención de trasladar allí el Ayuntamiento si resulta elegida alcaldesa.

Desde el Gobierno regional, cuyo presidente, Alberto Ruiz-Gallardón, es el candidato del PP a regir la Casa de la Villa, se criticó a Jiménez por introducir en la campaña electoral un elemento -el traslado del Ayuntamiento- que se estaba llevando con el máximo secreto.

Antes de las elecciones

Tanto fuentes del Gobierno regional como del ejecutivo municipal reconocieron ayer tarde que están trabajando con el objetivo de cerrar el acuerdo antes de los comicios "para evitar que este asunto se convierta en un caballo de batalla electoral". Pero el calendario no está sólo condicionado por la cita con las urnas.

En las prisas de los responsables de la operación pesan también las celebraciones previstas con motivo del 25º aniversario de la Constitución. Éstas culminarán el 6 de diciembre, y al presidente del Tribunal Constitucional, Manuel Jiménez de Parga, le gustaría que los actos tuviesen lugar en la nueva sede. El edificio de las cariátides, de gran calidad arquitectónica, está en buen estado y el personal del Constitucional podría trasladarse el próximo verano, según fuentes municipales.

En el Tribunal Constitucional desconocían ayer los detalles del acuerdo. "Nosotros no queremos ser problema. Somos unos inquilinos del Estado y vamos donde nos diga Patrimonio", señaló un portavoz.